Es mucho mejor un inculto de buen corazón que un culto prepotente.
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Es mucho mejor un inculto de buen corazón que un culto prepotente.
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El amor es la capacidad de hallar belleza en la imperfección.
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Todos hemos sido piedra en la vida de alguien.
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Al final te das cuenta de que el rencor no es ningún atajo. Al contrario, es el camino más largo hacia el olvido.
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Que alguien no esté cerca no quiere decir que se haya ido.
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No podemos controlar lo que sucede cuando alguien nos alumbra o se nos quiebra dentro, no podemos hacer nada, no hay modo alguno de sujetar lo que sentimos.
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Para lo que no estaba preparado era para lo que ya nunca nos iba a suceder.
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Hay amores que no llegan a matarnos, pero eso no significa que sobrevivamos a ellos.
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Hay historias que siempre terminan y nunca se acaban.
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Fue culpa de tus miedos, fue culpa de mi insistencia.
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Una oda de Friedrich Schiller se escucha al final de su última sinfonía cantada por un coro.