Enigmas para un rey

Llegué al final de esta apasionante novela escrita por Javier Marín.

"Enigmas para un rey", la tercera parte de la trilogía protagonizada por Marco Duarte, supone una verdadera partida de ajedrez en la que no hay cabida para las distracciones. Si un movimiento te pilla distraído/a con algo, pierdes mucho más que la partida. Eso es lo que le sucede a Duarte y a todo su equipo, el cual vuelve a estar a merced del peor asesino de la historia como es LVCF.
Quien empiece la partida, no podrá respirar hasta el final de la misma.
Acción por un tubo. Giros inesperados. Un novelón de los buenos.

En "Enigmas para un rey", Marco Duarte deberá esforzarse doblemente para capturar al mayor asesino que ha tenido la ciudad. Deberá discernir en quién confiar para llegar al final del juego, porque eso es lo que propone el asesino LVCF, y hacer ver que él es inocente de lo que se le acusa puesto que es apartado de sus funciones por un asunto un tanto peliagudo.

Al mismo tiempo, el grupo dirigido por Duarte también sufrirá lo suyo para prosperar en el caso de investigación.

En cuanto al ritmo narrativo se refiere es uno de los mejores. No hay descanso para respirar.

Cuando crees que un autor no puede hacerlo mejor, que en sus dos libros ya ha exprimido todo lo que podía y más y llegar Javier y nos escribe un final de trilogía perfecto. Diría que incluso engancha más que los dos anteriores casos y eso que ya os había comentado que estaban siendo de mis mejores lecturas del año.

Llega un punto de la lectura en la que ya no quieres hacerte preguntas, solo quieres saber que ha pasado y quién es el asesino que ha estado acosando a nuestro equipo de policías favorito.

Se supone que es el "final" por excelencia, porque aunque yo ya tenía mis teorías hechas, llega a sorprender mucho, pareciendo que el autor ha estado jugando con todos nosotros todo este tiempo. También es un final que se queda bastante cerrado, pero que ojalá de pie a algo más, porque ya estoy echando de menos a mis chicos y no me importaría leer más libros sobre ellos.

Cada vez hay más giros, consiguiendo que ya no te fíes ni de los mismísimos protagonistas y eso es algo que me encanta a la hora de leer un thriller. Javier, amigo mío, nunca dejes de escribir este género, porque tienes un talento desbordante y que ojalá podamos disfrutar de más libros tan absorbentes.

También quiero remarcar que el estilo del autor ha mejorado de una manera muy positiva, hay mejores descripciones, mejores diálogos y sobre todo, una ambientación que no deja indiferente a nadie. Es un autor por el que querré apostar siempre, ya que considero que aún tiene muchísimas más cosas con las que sorprendernos.

¿Y vosotros? ¿Ya os habéis decidido con esta fantástica trilogía y jugar por vuestra supervivencia contra un asesin* que no conoce limites?
Enlace: https://www.instagram.com/p/..

Y aquí estoy, pensando como escribir esta reseña ya que se trata del último libro de una trilogía muy relacionado con lo que se descubre en los anteriores. Es más, empieza justo al final de "Descenso al abismo", la segunda parte de la trilogía, para continuar la resolución de la situación con la que nos había dejado al borde del colapso nervioso a su final. Se me dan bien los enigmas ¿verdad? Pues en el libro me pilló en todos ellos.

Esta no es una trilogía cualquiera. Se nota que sus libros estan bien pensados desde el principio: la trama en ningún momento decae y no se siente que haya un libro que sea "de relleno".

Además, algo que me me he gustado es lo mucho que se nota el trabajo detrás, tanto a la hora de construir los personajes como a la del desarrollo de la trama. Se aprecia una gran evolución desde el primer libro a este ya que los personajes no son lineales y actúan como se espera de ellos teniendo en cuenta lo que han vivido (y están viviendo). Y esos enigmas tan bien creados que son una pieza fundamental en el libro; se siente lo mucho que el autor les dio vueltas cuando los escribió...

En “Enigmas para un rey,” la Sombra vuelve más fuerte que nunca y el grupo de policía está exhausto. Cuando todo parece perdido y es imposible encontrar al asesino, el grupo no desiste y sigue en ello. Está vez el malo, malísimo ha vuelto con aires de poeta y les envía enigmas que son casi imposibles de resolver. Genial recurso del escritor que invita al lector a jugar también.
Llega un momento que ya te son todos sospechosos y dudas hasta de ti mismo. 🤣
Entre tanto asesinato y juego fúnebre, hay pérdidas de personajes que dan mucha pena y en la que se cae alguna lagrimita. También, hay buenas incorporaciones que te gustan o odias y ehh, hay algo de romanticismo, hay que estar atentos pero ahí está.
🔚Finales de infarto y para nada esperados.

Fin a la tercera parte aunque el autor dice que volverá con los mismos personajes y otros asesinos en serie.

En cuanto al libro sigue la temática de los dos anteriores capítulos cortos que enganchan y fáciles de leer.
La única pega que le pegó que hay unos momentos en el libro que te mezcla el pasado y el presente y te pierdes un poco ahí por lo demás perfecto.
En cuanto al asesino te deja alucinado en este libro se vuelve más sanguinario matando a cientos de personas en un atentado y lo que más me ha impresionado esque en las últimas 20 páginas del libro da un giro inesperado y te cambia al asesino que parecía que ya estaba todo descubierto en el segundo libro y sólo quedaba la forma de pillarlo pero no, el asesino del segundo libro es solo un títere el verdadero asesino se descubre al final del libro y te deja con una cara de tonto impresionante, no me esperaba que fuera el parecían más otros más principales que este personaje secundario.

Con este libro finalizo la trilogía del inspector Marco Duarte (por el momento, porque el autor deja ver que pueden venir más historias con estos personajes)
Una novela con un ritmo trepidante, que te mantiene total y absolutamente pegada a sus páginas y, con un final que te deja 😳 (aunque hubo un momento en el que ya entendí por donde iba la cosa no puedo decir que no me sorprendiera)
Una trilogía adictiva a la que os recomiendo mucho darle una oportunidad.

Cuando abordas una trilogía te enfrentas a la incertidumbre de si el autor será capaz de llevarla a buen puerto y mantener la tensión hasta el final. ¿Cuántas veces nos hemos decepcionado al ver que en un segundo libro la calidad dejaba mucho que desear y el tercero era para redondear el fracaso?
¡Pues buenas noticias! El primero de la serie Marco Duarte llamó la atención, el segundo nos colocó en la cuerda floja y este, el tercero, es de quitarse el sombrero.
Los personajes han madurado, evolucionado en muchos sentidos, pero el común denominador de esta novela es que todos tienen un papel que nos lleva a un final de infarto.
Marco aquí se enfrenta a decisiones complejas que tienen consecuencias y que repercutirán en el resultado final de esta aventura. Y este punto me encanta porque nos hace preguntarnos qué es lo justo, ¿lo que la ley dicta o lo que la razón grita?
Me encantaría comentar muchos detalles, pero eso sería injusto para los que están a punto de leerla y disfrutarla tanto como yo. Eso sí, un último comentario sobre los enigmas a los que hace referencia el título: impresionantes. No soy muy amiga de ellos, sin embargo, he de reconocer que hay que poseer un ingenio especial para crearlos y si alguien podía hacerlo con buen resultado ese es Javier Marín.
¡Chapó por esta trilogía!