Asesino de brujas. Volumen 3: Dioses & monstruos

No es trabajo de nadie más que mío. Y si yo no puedo hacerme feliz a mí misma misma ¿cómo puede hacerlo él? ¿Cómo pueden hacerlo mi madre o mi tía o mi familia?

Los muertos han de olvidar. Cuidado con sueños que impidan dormir. Pues en su pecho hay recuerdos...

La esperanza es lo que más importa, replico con fiereza. La esperanza no es la enfermedad, es la cura.

“Mi madre me desfiguró con odio. Coco me transformó con esperanza.”

-Una multitud no es un suceso catastrófico.
-No subestimes nunca el poder de una muchedumbre enfervorizada. La gente es capaz de males innombrables cuando va en masa.

No existe solución, ni con fruta ni de otro modo. Porque el fuego se originó en mi pena. Y no hay solución para la pena. Solo el tiempo.

Los sueños nunca son sueños. Son nuestros más profundos deseos y nuestros más oscuros secretos hechos realidad, susurrados solo bajo el velo de la noche. En ellos, somos libres de conocernos a nosotros mismos.

𝐌á𝐬 𝐧𝐨𝐬 𝐯𝐚𝐥𝐞 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐚 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐦𝐚𝐧𝐞𝐫𝐚. 𝐒𝐞𝐫 𝐮𝐧𝐚 𝐳𝐨𝐫𝐫𝐚 𝐨 𝐬𝐞𝐫 𝐮𝐧𝐚 𝐦𝐨𝐣𝐢𝐠𝐚𝐭𝐚 𝐬𝐨𝐧 𝐨𝐩𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐫 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐞𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐚𝐦𝐨𝐬.

De hecho, como un erizo de mar, la única hazaña que has logrado en toda tu vida es sobrevivir.

El miedo era inevitable. Todos hacíamos nuestras elecciones y todos sufríamos nuestras consecuencias. Todos teníamos miedo. El truco era aprender a vivir con ese miedo, continuar adelante a pesar de él.