Metí a mi cuerpo una droga más fuerte que cualquier otra... Una que te mata y te hace sentir vivo, la cual va hacia el corazón y solo le hace dos cosas: si eres afortunado, junta tus piezas y vuelves a querer seguir; pero si estas jodido, romperá los cachos en piezas más diminutas. (Página 165) |