Creo que poco antes de salir de viaje empezamos a permito que las voces de nuestros hijos ocuparan nuestro silencio.
|
Creo que poco antes de salir de viaje empezamos a permito que las voces de nuestros hijos ocuparan nuestro silencio.
|
Mis diarios son las cosas que subrayo en los libros.
|
Todo este país, dijo papá, es un enorme cementerio, pero sólo a algunas personas les tocan tumbas como dios manda, porque la mayoría de las vidas no importan. La mayoría de las vidas son borradas, se pierden en el torbellino de basura que llamamos historia, dijo.
|
Solo tienes que encontrar tu propia forma de entender el espacio, para que el resto de nosotros nos sintamos menos perdidos en el tiempo.
|
Supongo que todas las historias comienzan y terminan con un desplazamiento: que todas las historias son en el fondo una historia de traslado. [...] Todo el mundo se va, si necesita irse, o puede irse, o tiene que irse.
|
Durante un tiempo seguimos recogiendo objetos encontrados en más calles, hasta que un día escuchamos en la radio que había una plaga de chinches en la ciudad, así que dejamos de pepenar cosas, renunciamos a la redistribución de la riqueza, y llegó el invierno, y después la primavera.
|
Lo único que los padres pueden darle realmente a los hijos son los pequeños saberes: así es como te cortas las uñas, esta es la temperatura de un verdadero abrazo, así es como se desenreda el pelo, así es como te amo. Y lo que los hijos pueden darle a los padres es algo menos tangible, pero a la vez más grande y duradero, algo así como el impulso para aceptar la vida plenamente y comprenderla para ellos y tratar de explicársela [...].
|
La historia que tengo que contar no es la de los niños perdidos que sí llegan, aquellos que finalmente alcanzan sus destinos y pueden contar su propia historia. [...], la historia que tengo que contar es la de los niños que no llegan, aquellos cuyas voces han dejado de oírse porque están, tal vez irremediablemente, perdidos. Tal vez yo también voy a la búsqueda de ecos y fantasmas. [...] si lo que quiero es encontrar algo, a alguien, si lo que quiero es contar su historia, tengo que empezar a buscar en otro lado.
|
La infelicidad crece lentamente. Merodea en tu interior, en silencio, de manera subrepticia. La alimentas, le das de comer pedazos de ti misma todos los días -es el perro encerrado en el patio trasero que te arrancaría la mano de una mordida si le dieras la oportunidad-. La infelicidad se toma su tiempo, pero tarde o temprano se apodera de ti por completo.
|
Supongo que mi marido y yo simplemente no estábamos listos para la segunda parte de nuestra relación, la parte de vivir la vida previamente construida. [...] Creo que cometimos -o tal vez solo yo cometí- el error tan común de pensar que nuestro matrimonio era una comunión absoluta, una disolución de todas las fronteras, en lugar de entenderlo, sencillamente como un pacto entre dos personas dispuestas a proteger la soledad del otro, como bien prescribió hace tiempo Rilke o algún otro espíritu ecuánime, sabio y alemán.
|
Cual es el nombre completo de Dumbeldore?