La mayoría de nuestras visiones nocturnas resultan poco más que débiles y fantásticos reflejos de nuestras experiencias de vigilia, existen no obstante algunos sueños cuyo carácter etéreo y no mundano no permite una interpretación ordinaria, y cuyos efectos vagamente excitante e inquietantes sugieren posible ojeadas fugaces aún esfera de existencia mental no menos importante que la vida física, aunque separada de esta por una brecha infranqueable.
|