La hubiera abrazado, pero hacía tiempo que había dejado de hacerlo, y cuando eso se pierde qué difícil es recuperarlo.
|
La hubiera abrazado, pero hacía tiempo que había dejado de hacerlo, y cuando eso se pierde qué difícil es recuperarlo.
|
La vida no te da armas para defenderte cuando eres niña, te las concede cuando ya es demasiado tarde.
|
La vida no te da armas para defenderte cuando eres niña, te las concede cuando ya es demasiado tarde.
|
Escuchaba su risa en la oscuridad y la mía que brotaba por contagio. La hubiera abrazado, pero hacía tiempo que había dejado de hacerlo, y cuando eso se pierde qué difícil es recuperarlo.
|
¿Es nuestro destino desaparecer cuando otros se hagan dueños de nuestro espacio?
|
-Y volverás a adorarla. -¿Tú crees que seré capaz de desalojar tantos fantasmas? Es como si el desconsuelo flotara en este aire, ¿No lo notas tú? La infancia de Guillermina, ese tiempo tan oscuro que ya no va a ser contado, la mansedumbre de mi abuela, a la que ahora siento como la persona más turbia, y luego mi desamparo... ¿Cómo borras todo esto aunque lo eches a la hoguera y pintes las paredes? -No se trata sólo de pintar.
|
Pero quiero recordarme y no puedo, hay un manto de olvido que ha cubierto gran parte de mi pasado, como una maleza que me impide el paso. Me veo solitaria entre una abuela ensimismada y una madre ausente.
|
Mi madre. Unas veces sufria por mí, y otras tenía el corazón de piedra. Unas, temía perderme; otras, era su estorbo. Esos dos sentimientos contradictorios que albergaba hacia mí, de los que siempre fui consciente a la manera en que los niños perciben cómo se enturbia el cariño, me provocaban inquietud y culpa.
|
La vida no te da armas para defenderte cuando eres niña, te las concede cuando ya es demasiado tarde.
|
" No son nuestras habilidades las que muestran cómo somos, sino nuestras elecciones”