Mi compañero de piso es un vampiro

🔎 ¿Qué vas a encontrar? 🔎
Vampiros
Amistad
Secretos
Compañeros de piso
Un poco de comedia
Un poco de 🌶

💜 Opinión 💜
Creo que mi opinión sobre el libro va a ser impopular, básicamente por la mayoría de reseñas hiper buenas que lei de él...

Lo mejor que tiene el libro, es que la lectura es fácil, tiene capítulos cortos y ciertos momentos que te hacen gracia, pero ya está, no hay más.
Lo segundo mejor que tiene el libro es su protagonista masculino: Frederick.
Con la protagonista femina, Cassie, no logré conectar nada.
Si bien es cierto que te diviertes a lo largo del libro con ell@s, son super planos tod@s; que se salva un poco Frederick, pero es porque el resto son tan aburridos que le hacen destacar.

El romance... A mi me resulta tremendamente forzado, sobre todo por parte de ella; la química es inexistente, todo va demasiado rápido, aunque se quiera mostrar que es algo muy profundo. Y la escena 🌶... Es muy mediocre.

Y el final... Demasiado precipitado.

La verdad que me llevé un chasco enorme con este libro, porque tenía muchas ganas de leerlo, pero no estuvo a la altura de lo que yo esperaba

Creo que todo el mundo ha oído eso de: “A caballo regalado, no le mires…” pues cuando me regalaron este libro, lo miré con incredulidad, es uno de esos que no abriría ni con un palo, pero como cumplía los requisitos de uno de los retos, no tenía que perder y me tiré de cabeza.
Reconozco que he intentado mirarle los colmillos muy detenidamente, pero el resultado ha sido unas carcajadas bien soltadas en el metro, en el sillón de casa, e incluso hablando de los detalles de lo que estaba leyendo con amigas.
El libro está escrito en primera persona desde el punto de Cassie, una chica que pasa un momento complicado en su vida, cuando encuentra lo que es la oferta perfecta para compartir piso, lo único es que el compañero de piso es… bueno, supongo que no es un secreto y que ya lo habéis adivinado, el fantástico Frederick, un vampiro con algunos años más de los esperados.
El principio es muy divertido y además incluye un giro muy adecuado cuando la velocidad y la trama se empiezan a estancar, dándole una vidilla nueva que le favorece mucho.
Me ha sorprendido gratamente la manera de intercambiar mensajes con el desarrollo de la historia, además debo decir que los personajes secundarios tienen también su parte importante en cada capítulo.
De nuevo, el refranero español me gana por goleada, y me doy cuenta de que no siempre es bueno dejarse guiar por las apariencias.
Es una lectura perfecta para desconectar, que se lee fácilmente, os lo recomiendo.

Cassie va muy mal de dinero, necesita un sitio barato en el que vivir porque la van a echar de su apartamento por impagos. Y es que ni con sus dos trabajos puede hacer frente a los gastos que tiene. Además, Cassie es artista, hace obras de arte con basura, pero su particular forma de ver el mundo y el arte no la están ayudando.
Así que cuando ve una auténtica ganga en pleno centro de Chicago para compartir piso no se lo piensa y se lanza.
Así conoce a Frederic, un chico guapísimo que se expresa y viste como si fuese del siglo pasado.
La convivencia entre ellos es buena, aunque hay algunas normas, el problema está cuando uno no puede dejar de pensar en el otro.

La novela es entretenida, rápida y divertida. Hay muchas cartas y notas que se dejan los personajes y me encanta la forma que tienen de expresarse en ellas. Me encanta Frederic en sus escritos, y como personaje es muy tierno y blandito. Cassie es una joven decidida que a pesar de verse un poco sobrepasada decide seguir adelante con valentía.
Los personajes están muy bien construidos, me gustaría saber más de Reginald, y la primera parte de la trama está muy bien. Pero creo que el conflicto mayor (la madre de él) entra tarde y se resuelve de una forma un poco tonta, aunque tenga cierto sentido.
Además, mientras lees el tiempo parece que pasa más rápido cuando en realidad solo han pasado un o dos meses desde que viven juntos, por lo que el afecto que sienten el uno por el otro parece demasiado intenso y rápido.

Aihhhh, esperaba mucho más de este libro. Creo que la autora podía haber jugado mucho más con la relación entre estos dos compañeros de piso.
Cassie busca desesperadamente un piso para compartir y no acaba de creerse el anuncio que ha visto, el alquiler es super barato, por lo que desconfía hasta el último momento.
En un principio apenas hay interacción entre Cassie y Frederick, ya que él pasa la noche despierto y duerme durante el día. El único contacto que tienen son las cartas que se dejan en la mesa de la cocina.
Cassie sabe que su compañero es bastante rarito, se expresa de una forma anticuada, apenas tiene comida en el piso y nunca lo ha visto durante el día. Ya os podéis imaginar por donde van los tiros.
El caso, es que me ha faltado química entre los protas, todo ha ocurrido sin mucha emoción.

Yo no sé si esto se considerará una reseña hater, pero os juro que es que no puedo decir otra cosa.

Para resumir: sinopsis, título y portada prometedores; interior decepcionante.

Desgraciadamente no puedo decir mucho de este libro, porque tampoco tiene chicha para ello, así que esta reseña va a ser breve y concisa.

Cosas -llamémoslas- aceptables: se lee rápido, tiene un momento de crítica a las redes sociales muy acertado, algunas sonrisillas te puede sacar (contadas con los dedos), el vampiro tiene algunas situaciones entrañables de lo perdidillo que está en este siglo y Reginald quizás.

Cosas que no: no hay comedia, no hay romance como tal (atracción si acaso), cero instinto de supervivencia de la protagonista, situaciones absurdas sin gracia, una resolución final del problema que no hay por donde cogerla, no hay trama en sí y un epílogo que te deja bastante indiferente.

Yo lo siento como la típica peli o serie que te pones de fondo mientras recoges la casa, que si no le prestas toda tu atención tampoco te pierdes nada.

Si queréis darle una oportunidad os recomiendo ir a una biblioteca o pillar la muestra gratuita en Amazon antes. Mi libro se va directo a Wallapop después de esta reseña.

📍Puntos positivos:
▪Novela amena y fácil de leer.
▪Personajes bien construidos.
▪No hay exceso de personajes.
𥪫uena Ambientación.

📍Puntos negativos:
𥪪lgún relleno innecesario.
▪Pocos diálogos entre personajes.

�rgumento de mi reseña:

Ha sido una lectura que he disfrutado y he terminado en apenas 3 noches.
Me ha parecido fresca, entretenida y amena. Tiene pocos personajes, con lo cuál se agradece para no sentir que desconectas de la lectura.
Personajes y Ambientación bien construidos, aunque hay poco diálogo.
Casi hacia el final de la lectura he sentido que había cierto relleno innecesario que no me ha terminado de gustar. Eso ha hecho que terminara la lectura un poco 'desconectada'
En general, si te gusta el mundo vampírico, te lo recomiendo, ya que pasarás una tarde entretenida.

Tenía muchas ganas de leer este libro y a la vez tenía mis dudas por las críticas recibidas (tanto para bien como para mal) pero como me lo regalaron pues no podía dejarlo ahí así que me decidí.

Es una romcom ligera y fácil de leer. No me he reído como he leído en algunas críticas (excepto por el superpoder de Frederic, que ahí si se me escapó una sonrisa y no digo nada más para no hacer spoiler pero los que lo habéis leído ya sabéis de que hablo) ni me ha parecido tan machista o aburrida como he leído en otras. Es un libro bueno para pasar el rato con una historia entretenida sin más.

Si te gustan las novelas románticas con un toque de humor, las relaciones que se forjan poco a poco, el arte y como no, los vampiros, este es tu libro.

¿Os lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido a vosotros?

A por el siguiente

Cassie es artista, pero le es difícil ganarse la vida. al borde del desahucio, encuentra un apartamento demasiado bueno para ser verdad. Su nuevo compañero de piso, Frederick, dista de ser normal. Duerme todo el día, sale por la noche y habla como en una novela de la Regencia. También le deja notas, se preocupa por su arte y le pregunta por su día. Y no está mal sin camiseta. Pero cuando Cassie encuentra sangre en la nevera, Frederick tiene que confesar... que es un vampiro. Y tiene una proposición para ella.

Esta novela va sin pretensiones: ya el título no da lugar a la imaginación, así que no hay ningún gran misterio, pero me ha encantado que sea así. Mi compañero de piso engancha mucho: tiene un estilo muy ligero que engancha desde el primer momento. Me he sentido muy identificada con Cassie; es una de las poquísimas protagonistas mayores de 30 que he leído, tiene una edad a la que “debería” tener la vida solucionada y no es así, además de que su vocación artística y su carácter más soñador son geniales. A pesar de que Frederick no es narrador, lo conocemos muy bien, y es un personaje tan peculiar que me ha encantado. He visto algún detalle que me ha chirriado con este personaje, pero una ya sabía a lo que iba. He disfrutado mucho de que se intercalen cartas, diarios y mensajes de texto con la narrativa. La trama es sencillita, ideal para desconectar e intercalar entre lecturas más densas. Tienes las risas aseguradas, pero esa portada tan sencilla esconde mucho más de lo que parece; eso es mejor que lo descubras tú, pero trata temas más profundos de lo que esperaba. Creo que no puedo decir mucho más para no hacer spoilers, pero la recomiendo un montón. Es justo lo que te esperas, una novela confort para sonreír en una mala racha.
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Cassie encuentra un apartamento perfecto, en pleno centro de Chicago y por un precio increíble, algo extraño tiene que esconder. Frederick es su compañero, y efectivamente, es de lo más rarito. Duerme todo el día, y habla como si fuera antiguo, al menos es guapo y atento. Cuando Cassie encuentra bolsas con sangre en la nevera, Frederick no puede esconder más su secreto. Es un vampiro.

Se trata de una novela juvenil con grandes dosis de romance y comedia, como podéis deducir por la sinopsis. Ambientada en plena actualidad, los protagonistas utilizan redes sociales y hacen menciones a nuestra cultura contemporánea. Bueno, no todos, Frederick es un poco boomer al ser un vampiro, las risas están aseguradas con él.

Los personajes se me han hecho un pelín cuesta arriba, sobre todo por la absurdidad de nuestra querida Cassie, ¡Cómo no te vas a dar cuenta antes de que es un vampiro! No obstante, te hacen pasar un buen rato con sus ocurrencias.

Además de ser una lectura muy rápida, la narración se intercala con listas, cartas, mensajes, entre otros recursos, algo que la ameniza aún más.

Advertiros de que contiene algunas escenas subidas de tono, pero aun así, su romance es tierno, él es atento y cariñoso, aunque no da pie a que nos enamoremos de él, lástima… Una novela perfecta para los amantes de la novela juvenil con un toque sobrenatural.

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Esta es la historia de una artista humana que ayuda a un vampiro de más de trescientos años a navegar por el mundo moderno. ¿Os imagináis ver el mundo que nos rodea a través de sus ojos? A mi ha revelado cosas que no había pensado nunca de una manera muy divertida.

Lo pasé genial con este libro, fue divertido, romántico y con ese pequeño toque paranormal. Pero lo que hizo que el libro destaque no fue el romance, sino Frederick y su inocencia. Él es así. Su personaje es quien dirige este libro y es un espectáculo de hombre. No creo que nadie que lea este libro no esté de acuerdo con eso.

Cassie es una artista a la que le resulta difícil vivir. Mientras está a punto de ser desalojada, se topa con un apartamento "demasiado bueno para ser verdad". Su nuevo compañero de cuarto es todo menos normal. Frederic, que dice trabajar de noche y dormir durante el día, mantiene las habitaciones cerradas con llave y le gusta leer novelas románticas algo desfasadas. Pero cuando Cassie encuentra bolsas de sangre en el refrigerador, las cosas se vuelven locas...

Hay citas en un café, citas para ir de compras, atracones de Buffy, o momentos tiernos en los que la limpia el rímel corrido de debajo de sus ojos suavemente con un pañuelo (¡qué lindo!)

Pero si que hay un pero... me da rabia que Cassie nunca anima a Frederick a ser auténtico consigo mismo. Frederick la motiva constantemente a seguir sus sueños, ser su verdadero yo, pero Cassie le quita todo eso, mientras le enseñaba lecciones vitales, le hizo creer a Frederick que tiene que cambiar todo lo relacionado con sus valores fundamentales y moldearlos en algo que sea aceptable. al mundo y a ella. Encontré ese rasgo muy egoísta.

Aún así os recomiendo esta novela a todas las personas que disfrutan de un romance paranormal ocasional sin nada demasiado pesado y que buscan algo tipo comedia romántica.