Los de Bilbao nacen donde quieren

✒️¿🅼🅸 🅼🅰🅳🆁🅴? ¿La mujer que me vendió a cambio de escapar de sus padres y vivir en una ciudad de provincias, después de haberse dejado fecundar a los dieciséis, por un hombre que le llevaba más de una década? ¿La abuela que me acunó todas las noches en las que la angustia del rechazo me comía por dentro? A veces es mejor no saber. 𝗣𝗮𝗿𝗶𝗿 𝗻𝗼 𝘁𝗲 𝗵𝗮𝗰𝗲 𝗺𝗮𝗱𝗿𝗲. Encontrarte con una extraña que te abandonó, tampoco te convierte en su hija. La pertenencia está en otros lugares. Por eso estas páginas puedo leerlas con escalpelo.

✨️🅻🅾🆂 🅳🅴 🅱🅸🅻🅱🅰🅾 🅽🅰🅲🅴🅽 🅳🅾🅽🅳🅴 🆀🆄🅸🅴🆁🅴🅽✨️(Alianza, 2023), es la primera novela de María Larrea y posee cierto componente autobiográfico. En 𝗚𝗮𝗹𝗶𝗰𝗶𝗮, Dolores entrega a su hija en un convento porque no quiere niñas, mientras que, en 𝗕𝗶𝗹𝗯𝗮𝗼, una prostituta dejará al suyo con los jesuitas. Estas criaturas, Victoria y 𝗩𝗶𝗰𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝘆 𝗝𝘂𝗹𝗶á𝗻, se encontrarán en uno de esos pliegues del destino y se convertirán en los padres de 𝗠𝗮𝗿í𝗮.

🐦‍⬛La ꜱɪᴍᴘʟᴇᴢᴀ del matrimonio, sus ᴏʀÍɢᴇɴᴇꜱ ᴛʀᴇᴍᴇɴᴅɪꜱᴛᴀꜱ y la ᴇᴍɪɢʀᴀᴄɪÓɴ a París, en busca de una vida mejor, marcarán también la existencia de la protagonista. Aunque sea la 𝚋ú𝚜𝚚𝚞𝚎𝚍𝚊 𝚒𝚗𝚌𝚎𝚜𝚊𝚗𝚝𝚎 𝚍𝚎 𝚜𝚞 𝚏𝚊𝚖𝚒𝚕𝚒𝚊 𝚋𝚒𝚘𝚕ó𝚐𝚒𝚌𝚊 la que la muerda como una serpiente desde que descubre 𝐥𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐨 𝐯𝐢𝐯𝐢𝐝𝐨 𝐨𝐜𝐮𝐥𝐭𝐚. Se sucederán las despedidas y los encuentros de tres familias -adoptiva, de leche y biológica-, tres posibles relatos que (no) quisieron escribirse. He echado en falta una 𝓶𝓪𝔂𝓸𝓻 𝓱𝓸𝓷𝓭𝓾𝓻𝓪 𝓮𝓶𝓸𝓬𝓲𝓸𝓷𝓪𝓵, demasiado recogimiento para una búsqueda de la propia identidad que abre en canal sin anestesia.

▪️𝑳𝒊𝒃𝒓𝒐 𝒅𝒆𝒍 𝑪𝒍𝒖𝒃 𝒅𝒆 𝒍𝒆𝒄𝒕𝒖𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝑳𝒂 𝑪𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒍 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒓𝒛𝒐.- 𝙻𝚊𝚖𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚗𝚘 𝚙𝚘𝚍𝚎𝚛 𝚊𝚌𝚘𝚖𝚙𝚊ñ𝚊𝚛𝚘𝚜. 𝙰𝚌𝚑𝚞𝚌𝚑𝚘𝚗𝚎𝚜 𝚊 𝚝𝚘𝚍@𝚜. 𝙾𝚜 𝚎𝚌𝚑𝚘 𝚍𝚎 𝚖𝚎𝚗𝚘𝚜
Enlace: https://www.instagram.com/mi..

Una novela que va directamente a la piel, te traspasa, te atrapa y te empuja a leer mientras se van entretejiendo los hilos de la trama.

Me gusta leer biografías, y las autobiografías desde hace un tiempo me hacen conectar bastante. D.de Vigan, B. Giraud, l'.Slimani, Aroa Moreno, entre otras, tienen un lugar preferente en mi biblioteca y ahora entra por la puerta grande, María Larrea. 

La sinceridad de su historia se ve reflejada en las letras de esta guionista de cine que encuentra en la literatura el camino para contar su rompecabezas familiar y personal.

Nos enfrentamos a una historia marcada por las pésimas condiciones de la postguerra, infancias sin amor, adolescencias truncadas que llevan a una madurez sin esperanzas. Intimismo en estado puro cargado de (re)construcción personal y familiar. 

Una obra que nos abre una puerta a la España de las historias de nuestros abuelos, a los giros del destino. 

A la aceptación de que todos y cada uno de nosotros tenemos unas raíces que más tarde o más temprano nos permitirán asentarnos en la vida. 

Ser raíces antes que ramas, es una de mis máximas, aunque esas raíces formen parte de otra historia de vida. 

Emociones, sentimientos, dureza, crueldad, pero también esperanzas en el futuro, poder sentirte parte de un todo. 

María l'nos cuenta su historia, permitiéndonos ver desde su mirada, una mirada en la que vivir sin ver, era su realidad, una realidad invisible que, a pesar de no poder verla con los ojos, no era menos real por ello. 

Transitamos por la dureza de aprender a vivir con esas preguntas sin respuesta o con respuestas que no encajan en tu mente. María simplemente aprende a cambiar las preguntas para encontrar esas respuestas que le permitirán avanzar.

En eso consiste contar una historia, en transmitir emociones, alcanzar la sensibilidad del lector, regalarle una historia que le conmueva, que le haga reflexionar, que le muestre factores de la sociedad en la que vive, que no ha visto hasta ahora, pero que inevitablemente le afecta. 

Una lectura compartida con @letrasdecoloresoficial. Como broche contaremos con la participación de la autora y promete ser muy interesante.

Con un inicio potentísimo, esta novela debut de María Larrea, (Premio mejor primera novela en Francia), promete una buena lectura con una sorprendente narrativa.

Dolores, en Galicia, decide entregar a su hija recién nacida a un convento. No quiere niñas. Se llamará Victoria y será la madre de María.

En Bilbao, una prostituta dejará a su hijo al cuidado de unos jesuitas. Se llamará Julián y será el padre de María.

Ambos, Julián y Victoria, ya pareja, se exiliarán a París para huir de la pobreza y empezar una nueva vida.

María Larrea, en esta obra de autoficción, es la hija de estos exiliados, llamada a descubrir, ya con 27 años y con su propia familia formada, los oscuros orígenes que le han sido ocultados.

Adopciones ilegales, búsqueda de identidad y exilio son los tres temas principales de una novela bien narrada, pero en la que sinceramente intuyo la ficcionalización de algunos elementos que para mí son importantes; la falta de profundidad en el tema esencial y, lo que me ha parecido, un intento de mantener una cierta distancia emocional de los hechos que se narran por parte de la autora, una postura aséptica que parece querer separar realidad de ficción. No sé si esto es posible si alguien decide narrar la historia de su propia vida.

Con ello, ese inicio tan brutal y esperanzador se me va desinflando a lo largo de la historia. Sobre todo, la manera de llegar a determinadas conclusiones, se me antoja efectista, folletinesca y poco creíble y, desafortunadamente, me rompe el contexto emocional alejándome de los hechos. Por supuesto, no creo en determinadas cuestiones, algo en lo que sí confía la autora, muy fiel seguidora y lectora de Alejandro Jodorowski, y además cineasta. Me ha sido imposible no presuponer, en algunos aspectos, un punto "peliculero".

Tres huérfanos que recuperan su identidad en la misma familia. Tres madres, adoptiva, biológica y de leche. Mucho tres. Mucho. Se me ha terminado atragantando un poco, la verdad. Muy subjetivo lo mío.

Como mi opinión no coincide con la mayoría, aunque la considero bien escrita, recomiendo su lectura para obtener vuestras propias conclusiones.

Seguimos leyendo!

#EntreLibros

“Gracias a la perspectiva que me ofrece esta vuelta a los orígenes, acabo de aprender la profundidad de campo. Veo cómo mi familia se dibuja. Una familia desajustada, de abandonados y bastardos, pero mía, nuestro clan minúsculo junto con mis padres, Victoria y Julián” ~ Los de Bilbao nacen donde quieren de María Larrea.

María nos cuenta su vida con un tono de denuncia que se enfoca a los niños robados en los hospitales españoles y entregados en adopción ilegal a otras familias.

Con capítulos cortos y un lenguaje muy cercano, la autora desgrana su pasado, el de sus padres y su nacimiento e infancia. Poco a poco desgrana su vida y cómo ha enfrentado el hecho de conocer, a edad adulta, que era adoptada y lo que supuso en su forma de ver la vida desde ese momento, su relación con los padres adoptivos, que la criaron, y la necesidad de conocer sus orígenes biológicos.

Me ha gustado mucho esta historia. Reconozco que escogí el libro por ese título tan llamativo pero me he encontrado con una historia que en un principio pensé que era ficción autobiográfica pero que no, que es realidad, como realidad fueron las malas prácticas de las adopciones ilegales, muchas veces sin conocimiento de los padres biológicos que creían que sus hijos no sobrevivían al parto.

Hay libros que nos llaman por sus cubiertas, otros por sus sinopsis, o, como en este caso, a mí me llamó la atención por ese título. le sumamos que vi que había ganado el premio a mejor novela debut en Francia y ya se puso en mi radar por completo.

Los de Bilbao nacen donde quieren, de María Larrea (@marialarreal), es una de esas autoficciones que tanto me gustan últimamente. En esta historia, María misma nos cuenta tanto su vida como la de sus familiares, vidas nada fáciles hasta llegar a lo que hoy son.

Me he sentido muy cómodo leyendo a la autora, como si me lo estuviese contando a mí directamente. Me ha gustado cómo está planteado todo y cómo va avanzando por los años hasta saber sobre sus orígenes, su nacimiento en Bilbao y su pronta ¿huida? a París. Muchos misterios en torno a su nacimiento que se dedicará a tratar de dilucidar.

Voy con pies de plomo en esta reseña porque quizás en la misma sinopsis desvelan más de la cuenta depende del tipo de lector(a) que seas, y quiero decirlo, porque es un tema que a mucha gente atrae mucho, pero también me parece una historia para ir lo más a ciegas posible, así que lo dejo en vuestras manos. Yo no la leí y me alegro de no haberlo hecho.

Pero bueno, a lo que íbamos, que me enrollo, es una novela que me ha encantado de principio a fin. Me ha gustado mucho conocer la historia de María, perderme entre sus líneas y ver una realidad que a veces cuesta comprender.