Yo echo de menos a muchos a los que apenas conozco. Las experiencias que nunca compartiremos. La historia nunca forjada. El pasado que nunca es llorado. Y el futuro que nunca es anticipado.
|
Yo echo de menos a muchos a los que apenas conozco. Las experiencias que nunca compartiremos. La historia nunca forjada. El pasado que nunca es llorado. Y el futuro que nunca es anticipado.
|
Solo porque alguien comparta tu sangre no significa que se merezca ni tu tiempo ni tus pensamientos.
|
El destino no está nunca realmente escrito en sangre y hueso. Puede ser tan cambiante como tus pensamientos. Tu corazón. El Suyo.
|
Lo único que pasa es que tiene que haber un equilibrio, ¿sabes? Uno en el que la necesidad de proteger algo valioso no se interponga en el camino de lo que necesita hacerse.
|
—El odio y el amor no son dos caras de la misma moneda. Uno viene del alma y el otro de la mente —dijo—. El odio es producto de las atrocidades cometidas contra alguien o nace de lo que se han hecho a sí mismos y sus infernales derechos. No podría haber dos emociones más diferentes.
|
Tú importas.
|
Todo lo que has demostrado tú es lo que te he dicho antes: que el único hueso decente y amable que hay en mí te pertenece.
|
Nada es más poderoso, nada cambia más la vida y el mundo que la capacidad para sentir. Para experimentar emoción. Para amar. Odiar. Desear. Para preocuparse por uno mismo. Para preocuparse por otro.
|
El perdón beneficia al que perdona, y es fácil. Comprender es aceptar, y eso es mucho más difícil.
|
El amor puede dar vida e inspiración a uno, y su pérdida puede pudrir y contaminar la mente de otro.
|
Fue publicada en ...