El suspiro del infierno

¡Hola thousands! Hoy os traigo una reseña que ya lleva preparada durante un tiempo pero que no sé muy bien el motivo aún no os había enseñado. Se trata de mi opinión de El suspiro del infierno, la última parte de la trilogía Elementos oscuros que es curiosamente el más fino de los tres libro.

Esta reseña no tiene spoiler de El suspiro del infierno, pero sin contar spoilers de los libros anteriores. Es por eso que esta reseña es más cortita de lo habitual.

La vida de Layla se ha complicado bastante y es que el Lilin sigue sembrando el caos allá por donde pasa y no sabe muy bien quien es en realidad, si es su parte gárgola o su parte demoniaca. Aunque ella está decidida a acabar con el Lilin, evitar que este libere a su madre Lilith y salvar el mundo, ¿podrá lograrlo?

Vemos como los personajes evolucionan sobre todo Layla y su forma sobrenatural. Roth continúa siendo un gran personaje que adoro y es que su personalidad desinhibida y juguetona me encanta. En cambio, para Zayne el cambio es a peor — no porque su personaje sea peor — ya que es más triste y tiene que volver a encontrar su lugar. de hecho, creo que la autora nos preparaba para para la saga El heraldo al darle más profundidad a Zayne en este libro, cosa que me ha encantado.

Ya sabéis que este blog se adora a Jennifer L. Armentrout, no sé si os o he contado alguna vez, pero tengo una estantería para que sus libros estén juntos. En cierto que estos libros pueden ser algo repetitivos entre sí y con otros de la autora, pero para mi tiene una fórmula que me gusta y disfruto. También es cierto que el cliché del triángulo amoroso es uno de los que menos me gusta y en este sabíamos como iba a acabar, pero esto no hace que disfrute menos del libro.

La edición es sencilla y nos encontramos con el detalle de Bambi al inicio de los capítulos. La portada es acorde con los otros dos libro y en la estantería quedan preciosos juntos.

Resumiendo, este libro es un gran broche para el final de la trilogía, aunque seguramente querrás seguir descubriendo a los personajes, cosa que podéis hacer en la saga spin-off, El heraldo. |Furia y tormenta|
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Layla está destrozada después de todo lo que ha pasado. Ya no sabe muy bien quién es en realidad. Si es buena o su parte demoníaca es demasiado fuerte. Por su parte, el Lilin sigue causando estragos en la ciudad. Y el tiempo comienza a agotarse. ¿Conseguirán pararle los pies antes de que sea demasiado tarde?

Tenía muchas ganas de poner fin a esta trilogía, que empecé hace mil años. Y al fin he podido hacerlo. Lo único negativo es que me he quedado con muchas ganas de leer la trilogía spin off. Pero ha sido todo lo que hubiese querido. ¡Y seguro que pronto me puedo poner con ellos!

En este libro, tenemos a una Layla un tanto perdida. Lo que pasó en el libro anterior ha hecho que reflexione mucho y se haga muchas preguntas. Es una Layla confusa, que sigue luchando contra sus dos mitades, luchando por la bondad en su interior, aunque la parte demoníaca parece estar más presente que nunca. Me ha gustado mucho porque es una Layla, a pesar de todo, más libre, que tiene algunas cosas claras y que está dispuesta a todo para acabar con el Lilin y proteger a todos a los que quiere.

Roth ya ha dejado de jugar y está dispuesto a aprovechar todo el tiempo perdido, y el que está convencido que todavía le queda. ¿Qué puedo decir de este personaje que no se haya dicho ya? Sigue siendo el Roth desinhibido, provocador, juguetón y ligón de siempre. Me lo he pasado de maravilla con él. Con su lado más alocado, pero también con su lado demoníaco. Y ya sabéis lo maravilloso que es si estáis leyendo esta reseña. Es el mejor.

Por su parte, Zayne sigue manteniéndose en una posición elevada, después de que se ganara un poquito mi corazón en el libro anterior. Él sí que presenta cambios importantes debido a lo que sucedió. Es un Zayne un poco más irascible, un poco más triste, que tiene que volver a encontrar su lugar en una realidad que se ha desmoronado un poco a su alrededor. Tiene más profundidad y más complejidad en este libro, algo que me ha gustado mucho.

A nivel de secundarios, tendremos un montón de caras conocidas, así como nuevas incorporaciones de lo más interesantes. Yo tengo que quedarme con Cayman y con Bambi. El primero sigue siendo tan divertido como siempre. Y la segunda es la cosa más adorable del mundo. Ya me ganó en el primer libro y eso será imposible de cambiar. El Lilin aparecerá al fin como un personaje participante. Me ha gustado mucho a nivel psicológico, sus creencias, su determinación. Ha sido muy interesante. Stacey no aparece mucho, pero algo me dice que va a ser importante en el futuro. Y luego hay dos apariciones estelares de las que no puedo hablar, pero que me encantaron.

La historia comienza justo en el mismo momento donde se quedó en el anterior libro. Algo que se agradece, porque menudo cliffhanger. Por una parte, estará toda la búsqueda y persecución del Lilin, que será la parte que sostenga buena parte de la acción, con algunas escenas muy cinematográficas que me han encantado. Es una historia en la que se palpa ese tiempo que se escapa de entre los dedos, esa precipitación para obtener resultados. Conoceremos más de los alfas, así como del infierno. También seguirá habiendo reflexiones muy interesantes de lo que es el bien y el mal, y de todos esos tonos intermedios que es difícil ver para ellos. Y el final me ha gustado. No era lo que esperaba, pero ha sido muy interesante.

En cuanto al romance, yo diría que este es un libro fan service total. Jennifer no se hace de rogar y nos da todo lo que llevábamos esperando durante tanto tiempo y que ya empezó a perfilar en el libro anterior. Aunque eso también genera otras dudas en Layla. Toda la parte de romance me ha encantado y he disfrutado mucho leyéndola. Las interacciones entre ellos han sido maravillosas.

En cuanto a la narración, volverá a ser una primera persona desde el punto de vista de Layla. Un libro que vuelve a leerse muy rápido, con un toque muy coloquial que ayuda a ver a los personajes como lo que son. No me duró nada.
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Es el último libro de la trilogía y me da bastante pena acabar con esta historia, pero creo que más libros hubiera sido demasiados.

Empieza justo donde termina el segundo contado en primera persona y como en todos los libros de Jennifer, sigue enganchando con su forma fácil y amena de escribir, no se hace lenta ni aburrida en ningún momento y tiene muy buen ritmo. Y si además añadimos que en este libro hay más acción que en el resto de la trilogía ya podemos empezar a tirar cohetes.

Además, Jennifer sabe darle la importancia justa en cada momento del libro al mundo de fantasía y a los sentimientos de los personajes haciendo una mezcla perfecta.

Los personajes siguen su línea, aunque me encontré con varias gratas sorpresas.

Layla ha madurado, ha reflexionado sobre cómo enfrentarse al futuro y aunque a veces es bastante impulsiva (y yo no hubiese tomado esas decisiones), lucha por lo que piensa que es correcto sin entrar en lo convencional del bien y el mal, pero a la vez, aunque ya no necesita que la salven, tampoco termina de valerse por sí misma.

Roth me sigue enamorando y veo que no he sido la única que he caído en sus redes porque no he visto reseña o comentario que no quiera a Roth. También evoluciona como personaje, tiene confianza en sí mismo y es buena persona sin renunciar a quien es, muestra sus sentimientos y vemos esa parte romántica que nos faltaba.

Zayne es una persona de principios y muy leal a su gente, pero creo que tanta gente se ha ido al Team Roth porque lo vemos desde los ojos de Layla, si fuéramos más objetivos a lo mejor habría un porcentaje mayor de Team Zayne.

Los familiares también me encantaron, tienen mucho más protagonismo y por lo tanto los conocemos más.

El final es bueno, es un final cerrado, pero deja algunos cabos sueltos en los personajes secundarios, lo que sí me pareció fue un final bastante precipitado, como si hubiese tenido prisa por terminar.
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The Dark Elements I : El beso del infierno
Autora : Jennifer L. Armentrout
387 pág.
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The Dark Elements II: La caricia del infierno
Autora : Jennifer L. Armentrout
472 pág.
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The Dark Elements III: El suspiro del infierno
Autora : Jennifer L. Armentrout
376 pág.
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No voy a haceros una reseña por cada libro de la trilogía que he leído, ya que tengo tantos por reseñar que de estos haré solo un post. Los tres son sumamente adictivos y les puse una valoración de 5 estrellas. No sé ni por dónde empezar para transmitiros esta maravilla. Todavía no he podido olvidar a ninguno de los protas, porque se han gravado a fuego en mi corazón.

Como estáis viendo no habrá sinopsis esta vez. Yo empezé a leer el primer libro por una recomendación, sin saber NADA de la trama y sin expectativas. Así que supongo que lo bonito es ir a ciegas. Ya que Jennifer ya se encarga de guiarte entre sus páginas. Disfrutad de los libros si finalmente os decidís a leerlos.

La historia que describe la autora está bien hilada de principio a final. No es nada precipitado y en cada capítulo suceden cosas.
Me la leí en menos de 5 días. Y se ha convertido en una de mis sagas preferidas.
Pronto leeré LUX, ya os lo digo TODO.

Durante la lectura he ido comentándolo con algunas chicas que se han leído los libros y hay dos grupos; las que somos de Roth y las que preferimos a Zayne, los protas masculinos del libro ¿De cuál eres tú?

«Me perdí por completo en el momento en que te encontré.»

“El suspiro del infierno” comienza justo donde acaba “La caricia del infierno”. Vemos cómo Layla y Roth, y más personajes, se enteran de la verdadera identidad del Lilim y de otras cosas más. A partir de ahí, intentaran encontrar una forma de acabar con su vida para que el mundo no sea destruido. Nada de esto será fácil, por el camino, Layla se enfrentará a varios “obstáculos” que tendrá que superar, descubrirá cosas que no son del todo agradables y visitará lugares inimaginables.

El suspiro del infierno es un final de trilogía que me parece bastante correcto, pero sí es verdad que llegando al final se apresuran las cosas. La autora con su final crea un final feliz para todos. Tengo ganas de ver que me encuentro en el primer libro del spin – off.
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Sin duda es el final que esta historia merecía. Me ha encantado la evolución del personaje de Layla y Roth ha seguido enamorándome un poquito más 🙈
He disfrutado muchísimo leyendo y sin duda esta trilogía se quedará mucho tiempo conmigo.

Esta es la tercera parte de la saga Elementos Oscuros donde se cierra la historia de Layla y Roth. En este libro por fin se resuelve el triángulo amoroso desde el primer momento, lo que agradecí bastante pues ya se había extendido lo suficiente. Sin embargo, los problemas empiezan desde el principio del libro con la aparición del Lilin y otros personajes bastante sorprendentes. Pero este tipo de apariciones durarán hasta el final de la historia.

Por otro lado nos encontramos con la relación de Laila y Roth, pues se intensifica hasta ofrecernos situaciones hermosas y traméndamente divertidas. El humor del personaje masculino me hizo reír hasta el hecho se remarcar muchas frases de todo el libro. Además, la pluma del autora se mantiene fresca y sencilla, con un lenguaje directo y juvenil. En general, se ha convertido en mi libro favorito de la saga.

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Me ha dado mucha pena terminar esta trilogía, porque eso significa que me despido de personajes que me han dado muy buenos momentos.
Este libro empieza justo en el momento en el que terminó el anterior, con ese descubrimiento que nos deja impactados y con el corazón a mil. Digamos que en eso la autora nunca decepciona, siempre consigue llevar un ritmo acelerado, cargado de acción y con cosas que no te ves venir. Esto se mantiene también en esta lectura, cosa que se agradece porque contribuye a que te metas de lleno en la historia y lo leas casi de una sentada (o al menos, eso me ocurrió a mí).
De esta tercera parte, hay varias cosas que me han gustado. En primer lugar, me ha encantado ver por fin a Layla en todo su esplendor, aceptando lo que es, cómo es y también lo que siente. Gracias a ello, tomará muchas decisiones importantes que estoy segura que la Layla que conocimos en El beso del infierno no se hubiera atrevido a tomar ni por asomo.
También me gustó que no se mantuviera el triángulo amoroso hasta al final, sino que ya desde el principio de la novela ella ya sabe con quién quiere estar y de quién está enamorada, lo que nos permite vivir muchas escenas entrañables junto a la pareja. Diré que su elección me ha parecido perfecta, sí señor.
De los otros personajes, claramente Roth es mi favorito, si ya me gustaba en los libros anteriores, en este ha terminado de conquistarme, pues se abre a nosotros totalmente. Será un demonio, pero tiene un corazón de oro, y sus comentarios sarcásticos siguen encantándome.
Zayne en este libro sigue un poco en su línea, aunque me ha dado bastante pena por una serie de sucesos a los que ha tenido que hacer frente y que sinceramente creo que no se merece. Que a mí no me llene no quiere decir que sea un mal personaje, así que he sufrido bastante por él y su situación.
También he agradecido mucho las apariciones de Cayman, es un personaje que va cogiendo protagonismo a lo largo de los libros y a mí me hace mucha gracia, siempre aparece en el momento oportuno y se nota que adora tanto a Roth como a Layla.
Del final, diré que me gustó, me pareció una buena conclusión pero peca de ser bastante predecible, al menos yo me lo olía y creo que sucedió de manera bastante apresurada. La autora podría haberle dedicado unos capítulos más y brindarnos algo un poco más elaborado. Eso sí, de todas maneras me gustó y la trilogía me ha dejado un buen sabor de boca.

Me ha gustado pero creo que algunas partes eran predecibles, me esperaba algo más en el final de ésta trilogía. Aún así creo que es una buena saga y recomiendo su lectura.

Hola, hoy por fin puedo decir que he acabado una trilogía de tantas que tengo empezadas, pero esta era especial y me ha dado mucha tristeza terminarla, sobre todo por cierto demonio llamado Roth que me volvía loca, os cuento que me ha parecido esta última parte.



Pese a ser un tercer libro voy a hacer esta reseña sin spoilers para que podáis decidir mejor si os vale la pena comenzarla, pero yo os digo desde ya que a mí me ha encantado cada libro. La narración que nos muestra la autora es en primera persona contada por Layla. En esta parte podremos descubrir algún cambio en ella, digo algún cambio porque sigue siendo la chica sarcástica de las anteriores entregas y es que la manera de escribir de Jennifer es en este libro es desenfadada y muy ligera. No tendremos grandes descripciones que se nos haga una lectura pesada, comencé y no podía parar, me ha enganchando muchísimo, y es que estos libros lo que si puedo decir es que se leen muy rápido, y si te gusta la romántica paranormal no lo puedes dejar pasar.

La parte de romance sigue siendo el gran pilar de la novela, si bien en este tomo se tenía que quedar ya todo bien cerrado, tanto en trama como en el triángulo amoroso, y si, hay un triángulo amoroso pero por mi parte no fue un gran problema, la verdad es que lo llevé muy bien, pero yo desde el primer libro estaba decidida por uno de los dos, pero no así la protagonista. Si bien en este ese tema queda zanjado ya desde el principio del libro, así que esas inseguridades pasan a un segundo plano para darnos la posibilidad de dar algo más importancia a la trama. Pero el romance es un gran aliciente en la novela y puedo decir que han sido de las cosas más importantes en los anteriores y en este no se queda del todo de lado, tendremos mucho más de Roth que en el anterior, escenas tiernas y emotivas que me dejaron con las piernas temblando, y es que nos mostrará una faceta de él que derretirá a las fans de este sexy demonio.



Los personajes tengo que decir que son maravillosos y es que la autora sabe como hacerlos para enamorar al lector y en este caso no iba a ser una excepción. Roth ha sido como he comentado antes una gran sorpresa, y es que si ya me tenía enamorada en este me ha robado más trozos de mi corazón, no me esperaba que fuera tan tierno. Layla es la que sigue sin llegar a encandilarme del todo, pero no es una mala protagonista, es sarcástica e impulsiva pero en muchos aspectos y decisiones que ha tomado no me ha gustado. Zayne es el que veremos poco en este tomo, si bien lo teníamos mucho en el anterior pero la autora no lo dejará del todo de lado, él no me gusta mucho y lo veo algo soso, pero es que no se puede rivalizar con Roth, inevitablemente se pierde. Lo bueno es que sabremos pronto con quién de los dos se queda, independientemente de lo que le guste al lector.



El final no me ha llegado a convencer del todo, esta parte se me ha quedado muy corta y a mi parecer la autora le ha dado un desenlace muy acelerado, además de que no ha llegado a sorprenderme del todo, esperaba algo más apoteósico y me he quedado con muchas ganas de más. Pero me ha gustado darle un final que pese a eso me ha gustado y no es un final malo para mi gusto. Recomiendo mucho esta trilogía y me da mucha pena despedirme de unos personajes que me han gustado tanto, sobre todo Roth, pero inevitablemente todo tiene un final.
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