Yona princesa del amanecer 18

Uno de ellos obtuvo garras afiladas capaz de hacer pedazos cualquier cosa. Otro de ellos obtuvo ojos capaces de ver sin obstáculos en la distancia. Otro obtuvo piernas capaces de saltar muy alto en los cielos. Y el último de ellos obtuvo un cuerpo robusto que no podía ser herido.

No es que los cuatro dragones nos llevasemos muy bien, pero cuando el Rey Hiryû estaba ahí daba la sensación de que estábamos conectados.

Esto me lo otorgaron los dragones cuando descendí a la Tierra. Es una prueba de que siempre estaré junto a ti.