La gran casa

¿Cuándo fue que el ser humano empezó a construir muros a su alrededor, tan inexpugnables, como para que ni siquiera los seres a los que dice amar pudieran traspasarlos?

Ciertamente esta es una incógnita para la que ninguno de nosotros tiene una respuesta. Sin embargo, lo que sí podemos sacar en claro de esta cuestión es que las razones por las cuales un sujeto adopta dicha conducta son bien diversas.

Así, pues, el conocer realmente al otro y el mostrarnos tal cual somos ante él, se ha vuelto un asunto prácticamente imposible. No obstante, nadie nos puede quitar el placer de fantasear con entrever lo que se esconde tras los muros de los demás; es más, incluso hay quienes colaboran para que sigamos haciéndolo, como Krauss, la autora de la presente novela.

En ese orden de ideas, les cuento que nos encontramos frente a un libro que nos va a hablar de los sentimientos, emociones, pensamientos y secretos de cuatro personajes que han erigido muros a su alrededor y que han sentido la impotencia de no poder salvar los que sus hijos, padres o cónyuges han alzado ante ellos.

Una escritora solitaria a la que la literatura le ha absorbido la vida; un padre que se muestra frío y distante, con un hijo al que no comprende; un esposo para el cual su mujer se le presenta como un enigma, aun luego de años de convivencia y entrega abnegada; y, una mujer que entra en contacto con un par de hermanos, cuya relación con su padre es de lo más desconcertante, son las cuatro historias que confluirán en esta obra, que nos hablará de la memoria, los lazos familiares, los secretos, la vida, la muerte y la soledad.

Una novela compuesta por relatos magníficos, que dada su complejidad y profundidad, pudieran asombrar de no llegar a relacionarse entre sí, pero que haciéndolo, y por medio de un hecho tan fortuito como lo es el poseer un escritorio viejo, deslumbran y mantienen al lector permanentemente a la expectativa, tratando de descifrar el modo en el que al final se enlazarán.

Libro coral e introspectiva, con voces muy bien diferenciadas, intenso y con un contexto histórico fascinante.

Puntuación: 4.5/5

En primer lugar quiero dar las gracias al grupo Babelio por realizar este tipo de convocatorias como Masa Crítica, por darnos la oportunidad de adquirir ejemplares muy valiosos y por leer a escritores de los que no todos conocíamos y que tienen un gran talento. Es la primera vez que recibo un ejemplar y me siento muy afortunada por aprovechar estos espacios, que nos invitan a seguir cultivando el hábito de la lectura.

El principal protagonista de esta obra es un antiguo escritorio donde supuestamente escribía Federico García Lorca. Historias en diferentes tiempos y lugares; que a simple vista no tienen nada que ver, pero que van entrelazándose hasta llevar un hilo. Una escritora de New York al que le fue prestado el escritorio mientras su amigo poeta viajaba a Chile, pero que terminó con ella por muchos años, al caer este ante la dictadura de Pinochet y hasta que la hija del poeta va en su búsqueda, dejándola a la deriva, como quiera que la escritura sin este ya no le fluye. En Londres un esposo después de 50 años de matrimonio, descubre que su esposa le ocultó durante todo ese tiempo un secreto que le hará replantearse todo en lo que en una vez creyó. Por su parte, en Oxford una joven estudiante, conoce a una extraña y peculiar pareja de hermanos, con un padre que es anticuario Israelí y que se dedica a recuperar toda clase de objetos perdidos, que de alguna u otra forma tienen un gran valor para sus clientes. Estas diferentes historias van encontrando su cause, hasta que se vuelven un solo camino.

Al principio la lectura se torna un poco lenta, por no decir aburrida. El lector debe mantener siempre la concentración, para poder ir entendiendo la historia y sus personajes. Sin embargo, al llegar a la mitad de libro, la lectura se vuelve más interesante, más rápida y amena, lo que sin duda hace que se avance muy rápido y que uno como lector quiera saber el desenlace de estas historias. La narrativa de la autora es muy buena; se nota su talento y preparación, lo que hace que uno logre conectar con la obra.

De nuevo gracias por esta gran oportunidad.