Narra la historia de cuatro abogadas que se reúnen los martes para leer sus propios relatos, sueños y fantasías a sus compañeras. Dentro del libro encontramos, además, muchos de las disquisiciones mentales a las que están abocadas muchas mujeres en la actualidad. Es un libro que aparentemente pensaba que no me iba a atrapar por su simpleza, pero los personajes van, poco a poco, ahondando en sí mismas y lo que parecía ser plano se convierte en redondo. Es rápido de leer y las vidas de sus protagonistas se mezclan con las nuestras como si de un espejo se tratara. Ha sido un buen compañero de cuarentena. |