La sangre manda

Si las novelas cortas no me suelen atraer, en los relatos directamente ni me fijo y es algo extraño que me decida a leer alguno... Pero Stephen King es Stephen King y, como mi intención es leer casi toda su bibliografía (la saga de la torre oscura es más que probable que para mí se quede en el segundo de sus libros), me pareció que esta recopilación era ideal para estrenarme en ebiblio y de paso leer un recopilatorio de sus relatos.

El libro se compone de cuatro relatos. Tres de ellos (salvo el que le da título) son de unas cincuenta páginas en las que nos encontramos tres historias muy bien desarrolladas que incluso podrían haber sido buenas novelas; aunque reconozcamos que Stephen King tiene suficientes novelas esperando a salir de su cabeza como para añadir más a la lista...
De ellos el que más disfruté fue "La vida de Chuck" que se presenta en tres actos con narraciones independientes cuyo vínculo es el Chuck que le da título. Me hizo pensar mucho en lo que influimos en los demas sin ser conscientes de ello y en como modificamos el mundo a nuestro alrededor solamente con nuestra presencia.

El cuarto relato, "La sangre manda", era la razón de que quisiese leer este libro. Su protagonista, Holly Gibney, no es una desconocida para los lectores de King ya que es una secundaria importante de la trilogía de Mr Mercedes, cobró más protagonismo en "El visitante" y este septiembre tendrá su propia novela, "Holly". Creo que en este relato King se extiende demasiado en lo que pasó en la trilogía así como en "El visitante" rozando la fina línea que separa poner en antecedentes de destripamiento salvaje más de una vez. Aquellos lectores fieles o los que hayan sido rigurosos en el orden de estos libros podrán agradecer esos recordatorios de lo que pasó; pero los que sean como yo y vayan un poquito contracorriente (he leído "El visitante" y es ahora cuando he decidido leer la trilogía de Mr Mercedes) les puede fastidiar la lectura de los otros libros ya que serán conscientes de cosas que sucederán; por suerte ese no será mi caso ya que cuando leo a King suelo disfrutar más el camino que el destino que no me importa conocer ya que sino no habría releído algunas de sus novelas...