Holly

Durante casi 50 años de carrera, Stephen King nos ha deleitado con novelas exquisitas y personajes inolvidables que dejan huella en el corazón y que se quedan en nuestra memoria para siempre. Allá por el 2014, en “Mr. Mercedes”, King nos presentó a Holly Gibney, un personaje entrañable y tierno que con el paso de los años, y casi de forma inesperada, acabaría ganándose el cariño de todos los lectores constantes. Después de “La trilogía de Bill Hodges”, “El visitante” y “La sangre manda”, King vuelve a traernos a Holly en esta nueva novela, donde la acompañaremos a resolver un misterio de lo más… extraño.

A través de más de 600 páginas, Holly se verá envuelta en una investigación de lo más compleja: debe encontrar a una chica desaparecida. Y aunque todas las pruebas apuntan a que la chica se fugó de casa, su madre y la propia Holly no están tan seguras de ello. Durante la investigación en curso, Holly irá descubriendo pistas y hechos que la llevarán en una dirección bastante turbulenta en la que todo parece no tener relación aparente, pero Holly es Holly, y sabemos que gracias a sus manías, cualquier detalle por pequeño que sea, no deja de tener relevancia. La trama es de los puntos fuertes de esta novela, y no quiero hablar mucho de ella porque es mejor ir descubriéndola poco a poco según se va leyendo.

Qué decir de Holly que no sepamos ya, es un personaje adorable que libro a libro se ha ganado un hueco en mi corazón. Su inocencia e ingenuidad, que contrastan con su inteligencia y perspicacia, hacen de ella un personaje maravilloso. King ha sabido darle forma a través de los libros, consiguiendo un arco argumental increíble así como un trasfondo psicológico sublime.
El resto de personajes también son una delicia, desde los secundarios (como Barbara Robinson) hasta los antagonistas veremos un amplio abanico de personalidades y es que como digo siempre, el punto fuerte de King son los personajes.

Una novela adictiva y emotiva, con personajes cautivadores y con una protagonista que se ha ganado un hueco en mi corazón. Gracias King, por crear a Holly Gibney.