La librera de Kentucky

Kentucky en 1936, una joven montañesa de piel azul y el proyecto de Roosevelt de llevar la cultura a las zonas rurales con Eleanor Roosevelt a la cabeza, son el hilo conductor de esta preciosa historia.
La protagonista, Cussy Mary Carter, es huérfana de madre. Su padre es minero y está enfermo de los pulmones. Cussy Mary se propone formar parte de las bibliotecarias a caballo y a pesar de las reticencias de su padre, empeñado en casarla y otras trabas que le surgen por ser una chica de piel azul, Cussy lo logra y se siente feliz. La novela es el ir y venir de Cussy por las montañas de los Apalaches cargada con los libros, es descubrir la forma de vida en ese paraje agreste en el que la gente está aislada, a kilómetros unos de otros, es conocer a esos montañeses que a las únicas personas que ven en semanas son al cartero y a su bibliotecaria Cussy Mary y es apreciar la belleza de esa tierra inhóspita y cruel.
Lo más sorprendente de la novela es que las dos cosas que marcan la trama provienen de la realidad. El tema de las bibliotecarias a caballo ya lo conocía, ha sido estupendo seguir, a través de esta historia, cómo se organizaba y llevaba a cabo el proyecto auspiciado por Eleanor Roosevelt. En la novela, es maravilloso asistir a los recibimientos que le hacen esas personas pobres de solemnidad, algunas ni saben leer, a Cussy Mary y sus libros, sus catálogos o sus álbunes de recortes que son una de las cosas más apreciadas por sus socios lectores. También iremos conociendo la vida de esos socios lectores, las familias a las que Cussy Mary visita en su recorrido a lomos de su mula Junia. Asistiremos a momentos verdaderamente dramáticos y a otros enternecedores que hacen que la novela emocione en muchas ocasiones. Por otro lado, la gente azul de Kentucky existe (existió mas bien) en realidad, sufrían un defecto genético que hacía que tuvieran la piel azulada y sus cambios de humor provocaba que eso se acentuara. Cussy Mary es una de esas personas azules, tal vez la última y es sorprendente saber, por sus vicisitudes en la novela, el racismo que sufrían, incluso más feroz que con los negros.
Una historia con una protagonista con la que es muy sencillo empatizar y por ello, la novela se disfruta aunque también se sufre. Violencia, racismo, sexismo, prejuicios, hambre, enfermedad y soledad, pero también amor a los libros y buenas personas que hacen aflorar sentimientos agradables en el lector.
La ambientación es fantástica, no solo nos meteremos de lleno en la época y la manera de vivir de esos montañeses, también el paisaje es importante para comprender esa forma de vida, la novela nos hace viajar en el tiempo a la perfección.
Los personajes son estupendos. Cussy Mary es un encanto, enamorará a cualquier lector. Pero también son importantes y están estupendamente elaborados todos los personajes con los que Cussy Mary se cruza en su vida diaria, los hay tiernos, buenos, malos y malvados (que no es lo mismo que malos), todos tienen importancia en la novela y cada uno de ellos, de una manera o de otra, marcan a Cussy Mary.

CONCLUSIÓN
Os recomiendo "La librera de Kentucky" de Kim Michele Richardson una novela emocionante que se lee de manera apasionada, con el corazón encogido por saber qué ocurrirá con su entrañable protagonista en un entorno duro y despiadado en el que el amor a los libros está por encima de todo.

Esta novela me ha gustado mucho y no apostaba por ello al poco de empezarla, pero me fue ganando a medida que avanzaba en su lectura y al final hasta ha llegado a emocionarme en algunas partes.

La joven Cussy Mary Carter, trabaja como librera itinerante del Proyecto de la Biblioteca de Caballos de Carga, respaldado por Roosvelt en plena década de los años treinta, y subida en su vieja mula Junia, reparte lecturas hasta en el lugar más remoto de los montes Apalaches en Kentucky superando dificultades, peligros y sobre todo mucha hambre, pero una de las cosas que más me llamó la atención fue su peculiaridad genética porque al principio no entendía cuando se hablaba en el libro de los “azules” y pensé que era algo que había inventado la autora, pero no, a poco que me puse a investigar vi que ese color tan característico de piel tiene un nombre: “metahemoglobinemia” y es algo que marca mucho la vida de la maravillosa Cussy y casi nunca para bien, ya que tanto ella como su padre, un viejo minero son discriminados por gran parte de la población, aunque ello no sea un impedimento para que pueda repartir libros o revistas.

A través de los ojos y la voz de Cussy veremos su amor por los libros y la importancia de tener una educación, pero también recorreremos el entorno por el que se mueve, las terribles dificultades por las que pasan algunos de sus “lectores” por el aislamiento en el que viven y por la extrema pobreza de algunos de ellos y la falta de alimentos que los llega a matar de hambre en muchos casos.

Es una historia dura, pero muy bonita y de igual modo que hay personajes que odian a los azules (y también a los negros, no vayáis a pensar) también hay otros que están ahí para arroparlos y que me han parecido maravillosos. Es imposible no indignarse por momentos mientras lees, pero también es emocionante ver como una chica tan joven no se rinde a pesar de que la vida no se lo pone nada fácil. Toda una resiliente esta Cussy Mary.

Cussy Mary Carter –también conocida como Damisela- tiene diecinueve años y es librera en los montes Apalache de Kentucky. Estamos en el año 1936, en plena Gran Depresión. La gente apenas tiene un mendrugo de pan que llevarse a la boca, mucho menos dinero para comprar libros, periódicos o revistas. Por suerte, el gobierno de Roosevelt ha puesto en marcha un proyecto de lo más interesante que llevará libros y demás material impreso a los lugares más remotos. Se trata del Proyecto de Biblioteca Ecuestre y Cussy Mary será una de las libreras que, a lomos de su mula, irá de casa en casa llevando cultura.

He de reconocer que leo las sinopsis a medias. Lo justo para enterarme de qué va el libro pero sin desvelar demasiado. Por eso cuando empecé a leer el libro y me enteré de que Cussy Mary era azul me llevé las manos a la cabeza. ¡Azul! ¿Qué estaba leyendo? ¿Una novela de ciencia ficción, de fantasía quizás? No es lo que esperaba. Yo esperaba una novela de ficción histórica con un gran punto de metaliteratura. No me esperaba personajes de color azul como si estuviésemos en la película Avatar. Pero, tranquilos, que no es fantasía: aunque no os lo podáis creer, hubo gente de color azul. Verdad verdadera. Descendientes de franceses, se asentaron en Kentucky y, durante varias generaciones, se mezclaron entre ellos. Su piel tenía un tono azul evidente, más acusado en determinadas circunstancias: cuando se ponían “colorados” por ejemplo. La autora cuenta en una nota final la historia de estos extraños “azules” pero, si no me creéis, poned en Google “azules de Kentucky” y alucinaréis como yo. Cussy Mary y su padre son los últimos azules.

¿Y qué supone ser de color azul? Pues una discriminación tremenda. En esa zona y en aquella época, la gente de color estaba muy mal vista por los blancos. al menos los negros tenían sus comunidades, eran muchos y se apoyaban unos a otros. Pero Cussy Mary y su padre son los dos únicos azules que aún viven. Encima, Cussy Mary es mujer, peor que peor. Él, el padre, es un minero trabajador y apreciado por sus compañeros pero ella es una mujer y azul, menudo futuro le espera. Su padre intenta casarla para asegurar su futuro cuando él no esté pero ya os podéis imaginar la joya de pretendientes que tiene. Sus compañeras de trabajo solo son capaces de ver su color y la menosprecian por ello. No ven lo buena gente que es Cussy Mary. Trabajadora, servicial, dulce…, un cielo de mujer pero, precisamente, del color del cielo. Menos mal que sus clientes, las personas a las que lleva libros o revistas atravesando caminos a veces realmente peligrosos, sí que saben apreciarla.

“La librera de Kentucky” es una novela preciosa. Ya conocía a estas libreras itinerantes (he leído algún otro libro sobre el tema pero no consigo recordar el título). La temática me parece muy bonita y el trabajo de estas mujeres por llevar la cultura a sitios remotos, ímprobo.

La novela empieza poco a poco. al principio transcurre de forma más bien lenta, presentando a los personajes, los escenarios, las situaciones… Pero ya avanzado el libro comienza a coger cada vez más interés hasta terminar en un final realmente precioso. Cussy Mary conquista al lector. Es un personaje muy bien desarrollado que lleva todo el peso de la historia. El lector se pone de su parte, es inevitable. Es un ser tan bueno, tan dulce, tan encantador y le hacen tantas perrerías que es imposible no quererla y sufrir con ella. Es una novela de pocos personajes y los que hay nos presentan un poco la realidad de aquella zona: los mineros y su peligroso trabajo, los granjeros perdidos en las montañas, los niños que en muchas ocasiones se mueren de hambre… La realidad del momento y del lugar está muy bien reflejada en la novela y, en ese sentido, estamos ante una novela de ficción histórica instructiva a la par que entretenida.

Conclusión final

Me ha gustado mucho “La librera de Kentucky”. Una novela en el que se refleja el amor por los libros, que refleja muy bien la época que describe y con un personaje encantador que destaca entre todos sus convecinos por su extraño color azul. Recomendable.

Enlace: https://librosquehayqueleer-..

La librera de Kentucky se centra en las aventuras de una joven llamada Cussy Mary que forma parte del Proyecto de la Biblioteca Ecuestre impulsado por Franklin D. Roosevelt durante su mandato.

El proyecto estaba fundamentalmente protagonizado por mujeres conocidas como 'libreras' que a lomos de mulas, caballos, etc. viajaban por zonas remotas de territorios agrestes y montañosos de los Apalaches con el objetivo de acercar la lectura a aquellos vecinos interesados.

A través de Cussy Mary podemos ver la ilusión de los socios de esta itinerante biblioteca al recibir libros, revistas, periódicos e incluso unos libros de recortes con información variopinta como recetas, consejos domésticos, patrones de moda o remedios caseros.

La historia resulta interesante no solo porque me ha acercado esta iniciativa americana que desconocía sino porque Cussy Mary, además, cuenta con un curioso trastorno médico que dificultará su labor bibliotecaria y su vida personal.

En general ha sido una lectura que he disfrutado, sin embargo, he sentido que es un poquito americana para mi gusto. Tiene un regusto muy cristiano y bienintencionado. No sé muy bien explicarlo pero tenía algo que no me acababa de enamorar.

En cualquier caso, es una lectura interesante especialmente por el curioso proyecto de estas bibliotecarias ecuestres y por el asunto de la peculiaridad de Cussy Mary.