"Pero por todos los cielos! Qué es lo que ha ido a hacer en Jordania? Quiere atravesar todo ese desierto solo para llorar en el regazo de su madre? Pobrecito, era como un niño grande! Vivió toda su vida ante una sombra protectora que se había creado durante quince años sin refugiarse en ella, esperando que un día ocurriese una calamidad cualquiera. Había hecho de su madre lejana un refugio al que acudiría en la desgracia. Aquella sombra la había agrandado y recreado hasta tal punto que se había olvidado de hacer de sí mismo un hombre que no necesitara de ningún refugio en los momentos de adversidad."
Una Trilogía Palestina la componen tres novelas cortas. En la primera, "Hombres en el sol", tres desconocidos de distintas edades acuerdan con el transportista de un camión cisterna, que los pase de Basora a Kuwait ya que la situación en su tierra es insostenible. Hombres En el sol es muy simbólico, pero también es el de lectura más fácil de los tres. En la segunda,"Lo que os queda", dos hermanos se ven obligados a separarse por la mala decisión de uno de ellos, lo que tendrá consecuencias catastróficas para ambos. Y no cuento más, porque las historias son tan cortas que todo lo que añada, ya es espoiler. Es el libro más críptico, el que más me ha costado seguir por las distintas voces, los saltos temporales y el no saber dónde estaban exactamente los personajes en ese momento. El último, "Um Saad" (madre de Saad), tampoco le va a la zaga en dificultad. La madre de un luchador por la causa palestina, le explica a un hombre, interpretamos que el propio escritor, las noticias que va recibiendo de un futuro mártir por la causa. Es el más tierno, por el toque maternal de la historia, por el amor incondicional de Um Saad hacia su vástago y el orgullo que como palestina viviendo en un campo de refugiados, le produce su hijo.
Siendo Hombres en el Sol el de mejor lectura, es el que acaba peor, pero es que en Palestina las historias nunca acaban bien, y si no que se lo digan al propio autor.
Gasan Kanafani fue asesinado junto a su sobrina Lamia de 17 años en Beirut, en 1972.
Qué mala conciencia deben esconder los que día tras día, año tras año miran hacia otro lado mientras se masacran pueblos lejanos. Digo.
"Me alegro que vayas a Kuwait. Allí aprenderás muchas cosas. Primero, que el dinero es lo principal; segundo, que la moral viene después".
Agradecida y emocionada por esta lectura conjunta de Empieza por leer Club Literario, sin ell@s no me habría enterado de la misa la mitad, porque mira que Ganafani es difícil. Es un libro muy producto de su tiempo (los tres se publicaron en los 60, época de muchos experimentos literarios), pero merece la pena por lo que cuenta.