EL CHICO DE LOS OJOS DE GATO 1

Este manga, dividido en dos volúmenes bastante gruesos, recopila un conjunto de historias auto conclusivas protagonizadas por un niño con apariencia gatuna al que todos temen por considerar un yokai (aunque en realidad se encuentra entre el mundo de los humanos y el de los yokai, no es ni una cosa ni otra). Desde las sombras, el niño de ojos de gato observa los infortunios de personas en las que habitualmente dominan actitudes malignas y que, por ese mismo motivo, acaban siendo atacados por todo tipo de yokais.

El niño de ojos de gato sufrirá la incomprensión y los ataques de humanos y yokais por no ser parte de ninguno de los dos mundos. Por ello es un ser errante, que vaga de un lugar a otro en busca de un lugar donde poder quedarse, pero, aunque suele tratar de ayudar a los humanos, en muchas ocasiones se topa con su incomprensión y rechazo, y en los casos en que ha encontrado gente que le acepta, estos se ven siempre inmersos en desgracias provocadas por los yokai, de modo que vuelve a estar solo de nuevo.

Los relatos están ambientados en sitios que habitualmente asociamos al terror, como son los bosques oscuros, los días nublados o lluviosos, las casas medio en ruinas u otros espacios solitarios, lo cual compone una ambientación perfecta para el estado de ánimo que busca transmitir con sus historias. Y la apariencia y carácter terribles de los yokai no hace más que acrecentar esta sensación, como si te encontraras en un mundo donde solo cabe la maldad y el sufrimiento.

Se trata de un género novedoso para mí, entre el terror y la fantasía pero con cierto aire al gekiga, aquel género que presenta las miserias de la sociedad japonesa sin ningún tipo de salvación para sus personajes. Además ahonda en el folklore japonés y su rica cultura de espíritus y demonios, por lo que se trata de una lectura muy interesante tanto para los amantes del terror como de la cultura japonesa.