Linaje de brujos

Linaje de Brujos, fue un libro que desde el primer momento en el que leí la portada me atrapo por la intriga que te narra sobre el México Virreinal, los oscuros secretos de la Santa Inquisición y la historia de un personaje sin igual Miguel Bernardino una especie de brujo, curandero indígena bastante bueno que sin duda con forme iba pasando las paginas admire cierta entrega que tenía ante sus dones y la forma de sacar de quicio a la Inquisición por su mirada apacible y su inigualable tranquilidad.
Este libro en lo personal, aunque al principio me pareció un poco aburrido, pero solo mientras fui agarrándole a la trama, narra de una manera especial parte de lo que se vivió tras la conquista en México y como las personas de aquella época sufrían ante la mezcla de las dos culturas, muchas de ellas rindiéndose ante el temor de ser asesinados como fue el caso de muchos.
Por otro lado, muestra una cara de los asistentes de la iglesia donde claramente se ve que es mero interés el de muchos pertenecer a ella y que aquellas cosas que dicen hacer por Dios solo lo hacen por obtener ganancias.
Linaje de Brujos relata detalladamente muchos de los “sacrificios” que realizaba o aun realizan muchos allegados a la iglesia, pero también muestra rasgos de la preciosa cultura del México prehispánico que con la llegada de los españoles hubo una gran pérdida.
Considero que con el personaje que más puedo identificar mi punto de vista ante la mezcla de las dos culturas es Jesús un párroco de Taxco quien es amigo desde niño del acusado Miguel Bernardino.
Me encanto que mezclara esos rituales que se hacían para sanar, para la fertilidad de las tierras, incluso algunos muy locos por mantener el amor que si dan no solo asco sino también mucho temor.
Sin duda es un libro que dejando de lado la parte fantasiosa nos enseña un gran legado histórico y la falta de moral, la intriga y los malos métodos de la iglesia del siglo XVI. Vale la pena leerlo pues no solo es la historia de Bernardino sino de muchas personas involucradas en su juicio causado por la envidia y el enojo de un hombre, pero también del libertinaje de una mujer.