Por muchos motivos, este mes ha sido un poco decepcionante en cuanto lecturas, no en calidad sino en cantidad. Por eso busque un libro que fuera entretenido, que enganchase y que fuera fácil de leer; a ver si conseguía acabarlo antes de terminar enero. Y como además llevaba ya bastante tiempo que quería leerme un Cozy mystery y descubrir ya de una vez este género que tanto he visto por redes en los últimos tiempos (creo que lo más cercano que he leído de este estilo, son las novelas de Ágatha Christie) fue que me anime con esta novela tan entrañable La tranquilidad del pueblo de Athena (Mississippi) se ve perturbada cuando el famoso escritor oriundo del lugar, Godfrey Priest aparezca muerto en lo que parece un crimen sacado de sus novelas. Uno de los últimos en verle fue su antiguo compañero de estudios Charlie Harris, archivista y bibliotecario. Mientras que Godfrey despertaba poca simpatías por su arrogancia y egocentrismo, Charlie cae muy bien en el pueblo gracias a que siempre va acompañado de su entrañable y sensitivo gato Diesel. Sin comerlo ni beberlo, Charlie acabará envuelto en la investigación del crimen, descubriendo que muchos de sus amigos y vecinos tienen los motivos suficientes para haber acabado con Godfrey. Nos encontramos ante una novela simple y tranquila de crímenes y misterios que cumple y entretiene mucho y que se lee muy rápidamente. La pluma de Miranda James es sencilla y directa, lo que sumado a que los capítulos son relativamente cortos y a que el ritmo narrativo es bastante ágil, hace que el libro se lea en un suspiro. Me lo he leído en dos días, y la mayor parte de las veces que lo he cogido me he metido entre pecho y espalda 50 o 100 páginas tranquilamente, sin darme ni tan siquiera cuenta. La trama que la autora nos propone tampoco tiene grandes complicaciones. La historia se mueve en un pequeño pueblo de Mississippi en el que todos sus vecinos se conocen unos a otros, pero a las que un trágico suceso pone en el punto de mira. Tal y como el protagonista de la novela, Charlie, descubra, todos tienen sus motivos ocultos (y no ocultos) para haber exterminado al famoso de escritor de novelas negras, un hombre pomposo y centrado en mismo que en vida hizó muchos más enemigos que amigos, los cuales van saliendo como setas a lo largo de las poco más de 300 páginas que componen el volumen. Nada que no hayamos leído en otras novelas (en las de la ya mencionado abuelita Christie, por ejemplo) pero aún así la fórmula siempre funciona perfectamente. Miranda James crea una historia sencilla y para nada enrevesada. No innova dentro de lo que es el género del misterio, pero tampoco patina.. La trama está muy bien definida, de principio a fin los descubrimientos y personajes van apareciendo a un ritmo constante pero plácido, y los personajes son perfectamente identificables para el lector. Como buen Cozy mystery , el asesinato de Godfrey Priest no tiene nada especialmente escabroso o violento más allá de los motivos que haya tras de él y del propio crimen. “Crimen Descatalogado” es una historia amable y llena de intriga, que tiene lugar en un encantador, pintoresco y diminuto pueblo americano. Y esto hace que sea una lectura cálida e incluso hogareña, muy entretenida. Y a todo esto, si alguien se lleva el Show totalmente en este libro es el gato Diesel, un minino de la raza Maine Coon enorme, avispado y encantado que hacer las delicias de todos los vecinos que le conocen y en el propio lector. Lo que es el misterio me ha parecido relativamente bien llevado. Ya os he dicho que la autora no hace nada extraordinario, pero tampoco nada que sea un desastre; presenta de forma muy directa un misterio que va dando vueltas a lo largo de toda la trama y una serie de personajes con motivaciones suficientes para haberlo cometido, dándole al lector miguitas de información que poco a poco ayudan a componer todo el cuadro al final de la novela. Pero eso no evita que la historia a veces peque de simple y, sobre todo, de predecible. Ninguno de los personajes, con excepción del propio protagonista, el difunto y el gato, tiene una personalidad lo suficientemente Interesante o desarrollada para resultar especialmente interesante al lector. de hecho, para mí uno de los grandes problemas de esta obra ha sido el propio protagonista (humano) Charlie. Se trata de un hombre tranquilo, que ha vuelto a su pueblo natal para superar la pérdida de algunos seres queridos y tratar de vivir lo más tranquilo posible. A lo largo del libro, Charlie es quien descubre la mayor parte de las pistas que llevarán a la resolución del caso. Y en no pocos momentos se dedicará a guardarse información para sí mismo o a callarse cosas y detalles de cara a la policía y conseguir que otros hagan lo mismo. Y en todo momento la única excusa que hay para eso es que quiere descubrir el misterio y tratar de que muchos de sus amigos y vecinos se vean minimamente perturbados. Pero eso sí, el hombre se guarda las cosas, siendo consciente de que en algún momento habrá que decírselo a la policía. Y esta, cuando descubre el pastel no solo no le Encierran y le ponen una denuncia. Tampoco es que lo premien o se lo agradezcan especialmente, pero aparte de alguna pequeña regañina el buen hombre se va de rositas. Y qué queréis que os diga, a mí eso me pareció poco creíble. Y además consiguió que el protagonista no terminase de caerme bien, porque eso me chocaba un poco Se nota demasiado que Miranda James quiere ir directa al grano y facilitar la lectura, y esto solo consigue que ese aspecto quede muy opacado cuando podría haber dado mucho más juego. Y esto también se nota en que la narrativa me ha parecido en varios momentos, especialmente al principio, que iba a trompicones, que había momentos en los que fluya muy bien y otros en los que se atascaba ligeramente y le costaba proseguir. Además, siento que en muchos momentos incide en cosas que ya sabían comentado antes, para que el lector no las olvido. Aunque en varios momentos esto lo he agradecido, en otros me ha parecido bastante innecesarios, ya que solo hacían más lenta la lectura y todo esto lo que es el misterio propiamente dicho, es bastante sencillo, prácticamente hacia la mitad yo ya me olía por dónde iban los tiros. de ahí que por lo menos para mí el final haya perdido mucho impacto. En definitiva, mi primera incursión propiamente dicha en el Cozy Mystery me ha dejado un buen sabor de boca. Sin duda, alguna repetiré con este género. Y por supuesto, no descarto continuar leyendo los libros de la serie protagonizada por Charlie y Diesel, que la editorial Alma está sacando junto a algunos otros títulos y series del mismo género que también me llaman mucho la atención. “ Crimen Descatalogado“ no va a ser la lectura de mi vida, ni mucho menos, pero me ha dado todo aquello que buscaba cuando lo cogí, un misterio entretenido y una historia amena y ligera de leer. Y encima viene con un adorable gato incorporado ¿qué más se puede pedir? + Leer más |