Los Makenzie - Edición Especial

La mision mas dulce:
Era un guerrero. Era el hombre al que amaba

La mision mas dulce:
La sangre de innumerables generaciones de guerreros corria por sus venas; sus instintos estaban templados en guerras pasadas; en un sinfin de batallas sangrientas. 

La mision mas dulce:
Si no hubieras estado tan seguro de ti mismo y no hubieras pensado que ninguna mujer se te resistia, tal vez habrias notado que estaba asustada. 

La mision mas dulce:
Le habia seguido la corriente porque el hacia que su corazon se volviera loco, pura y simplemente, y era absurdo seguir buscando atenuantes con que excusarse

La mision mas dulce:
Se iba a meter en aquello con los ojos bien abiertos, consciente de que para el aquello no seria seguramente mas que una aventura pasajera, mientras que para ella podia significar mas. El estaría siempre al mando, su nucleo duro siempre estaría en guardia, remoto e inaccesible, en tanto que ella corría peligro de dejarse el corazon en el intento 

La mision mas dulce:
Solo se que me siento atraida por ti y que me gustaria que tu te sintieras atraido por mi, pero nunca he hecho esto, asi que me estas pidiendo que juegue a un juego cuyas reglas desconozco.

La mision mas dulce:
No se debe jugar si uno no puede permitirse perder; esa es la regla numero uno. La regla numero dos es divertirse.

La misión mas dulce:
Mi trabajo consiste en asegurarme de que hace lo que debe hacer, probarla del todo y descubrir sus limitaciones

La mision mas dulce:
Le dije que me habria puesto a trabajar en el zoo si hubiera querido que me manoseara un simio.

La mision mas dulce:
Seducirla seria la mision mas dulce que habia emprendido jamas. Domar en la cama a aquel pequeño puercoespin seria aun mas excitante que triplicar la velocidad del sonido.