Antes pensaba que era mejor dejar atrás los recuerdos, como si fueran bolsas congeladas de tiempo que se pueden visitar en busca de un valor sentimental, pero más por placer que por necesidad. Eso fue antes de darme cuenta que los recuerdos pueden ser la clave para seguir adelante, para recuperar el destino y el futuro de todo lo que amas y aprecias en el mundo
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