La frontera de piedra

A orillas del río Istro (Danubio) se encuentran dos civilizaciones que bien podrían ser planetas distintos.

De un lado, múltiples tribus godas, huyen de sus devastadas tierras y perseguidos por los Hunos, salvajes guerreros que no se bajan jamás de su caballo, por muy fuerte que sea el apretón.

Al otro, una sociedad moderna y ordenada (todo lo que podía serlo en los últimos estertores de la Edad Antigua) vigila a los bárbaros, o, lo que es lo mismo, a todo aquel que no es de su misma condición.

Como escudo, una inmensa frontera de piedra separa la abundancia de la escasez.
El mediterráneo y sus gentes del 375 D.C. eran muy diferentes a lo que nos cantó años después Serrat.

Debuto, ¡Por fin! con José Zoilo, autor que tantas veces me recomendó mi buen Chelo, el argentino cordobés que con la misma facilidad se come un asado o se lee 300 páginas del tirón.

Además lo hago en un período que me fascina y donde Santamaría ya dejó el listón muy alto con sus "Godos" y lo que vino después.
Un arma, en cualquier caso, de doble filo para el canario.

A la pregunta de, ¿a quién quieres más, a papá o a mamá? por una vez seré políticamente correcto.
A los dos.
Por igual.
Pero dejemos a Pedro al margen (que en todo tienes que estar, ché)

"The stone border* (para los de Peralejo de las truchas" pese a tener dos personajes principales (Safrax y Goar) es una novela coral, narrada con distintas voces y frentes, con la dificultad que ello conlleva.

Algunos de estos actores irrumpen de forma abrupta, es decir, por las bravas y desde la acción directa, siendo el presente, su tarjeta de presentación.
Esto, tiene la virtud de imprimir mayor velocidad en la acción. Para la carencia de profundidad inicial, Zoilo ha tenido la oportuna gentileza de dejarnos un Dramatis Personae al inicio de la obra.

De prosa sencilla, pero cuidada, la novela versa sobre los motivos que llevaron a romanos y "godos" a enfrentarse en la famosa batalla de Adrianópolis.
Estos fueron, hambre, sordera y una Roma de dos inútiles emperadores.
Por cierto, ¡qué manera de narrar batallas tiene usted don José!

Para mí, la novedad, es la visibilidad que el autor le da a un pueblo tan abandonado por la historia como el Alano. Todo un acierto.

El papel de Alarico en este periodo es muy apropiado. No hace nada que no corresponda a un niño de su edad. Desobedecer y ser curioso.

También la mujer ocupa un lugar importante, pero el lector sabrá agradecer que pase de puntillas sobre ellas en esta ocasión.

Aunque conclusivo, el texto deja varias deudas pendientes y unas enormes ganas de saber que ocurre con los conflictos personales de aquellos que sobreviven a Adrianópolis, que por supuesto, no voy a nombrar.

Lo mejor, sin duda, haber encontrado un nuevo autor que me ayude a desconectar de las "tragedias" diarias y viajar a tiempos pasados y mundos fascinantes..

Por lo demás, opino que Cartago debe ser destruida.

¡Excelente novela!

José Zoilo, el autor, nos lleva a un viaje al pasado donde el Imperio romano, dividido en dos para su mejor gobernanza, tanto de Oriente como de Occidente tienen que hacer frente a las invasiones de los pueblos bárbaros (extranjeros para los romanos). Además de mostrarnos el valor de las tradiciones y el orgullo de pertenecer a un pueblo, es decir el sentimiento de pertenencia a una patria.
Así, desde el comienzo de la novela pone el autor en conocimiento del lector los principales motivos que llevaron a los pueblos bárbaros; compuestos por alanos, godos, hunos, etc., a ir acercándose cada vez más a la frontera del Imperio romano en los territorios de las actuales Hungría, Bulgaria, Turquía y los Balcanes. Y estos no fueron otro más que la llegada y el empuje de los Hunos, así como la pérdida de territorios de cultivo y pastos para sus animales. Es decir, tanto para alanos como para godos la invasión de sus tierras provocó la migración masiva en busca de la seguridad. Extrapolando esta situación a nuestros días, es el objetivo que tiene la llegada de inmigrantes de otras partes del globo a Europa, entendida como una sola nación u organización, podemos hacernos la idea de que la Humanidad no ha avanzado o encontrado una manera de conseguir erradicar la pobreza, frenar la avaricia y las ansias de territorio, y conseguir alcanzar un alto nivel o grado de solidaridad en casi 1800 años, desde el s. IV en el que está ambientada la novela, puesto que al final las grandes crisis migratorias y algunas de las más importantes y devastadoras guerras han tenido como principales causas las mismas que relata la novela.
Por otro lado, la novela también nos habla de la fuerza y el carácter que otorga la pérdida de la patria, y el deber de protección de los tuyos cuando sufren el abuso del supuesto pueblo de acogida. Esto hace que aparezca el germen de la revolución, ya sea pacífica o violenta, para luchar por los derechos perdidos.
Igualmente nos hace reflexionar sobre los valores que tiene que tener un buen líder. Y la manera en que se consigue que un potencial enemigo se convierta en un trabajador para tu causa.
Asimismo, también nos avisa de no confiar en exceso de quien nos adula para conseguir alguna prebenda, sin importarles el bienestar general del resto del país.
De igual manera que nos advierte del exceso de ambición que termina perdiendo el buen juicio de las personas, que si bien en su justa medida es buena para mejorar. Y, aunque, desde otro punto de vista también es necesario ser más precavido para no terminar derrotados por la soberbia de minusvalorar a los demás, sin tener completamente bien atados todos los aspectos del asunto que sea.
En resumen, la novela a través de una buena historia cuenta cómo empezó el principio del fin del Imperio romano, y el comienzo del ascenso de los pueblos hasta la desmembración total del mundo romano tal y como se conocía. Personalmente me ha gustado mucho, y no solo por la novelización de la historia, sino por el componente que subraya los valores adecuados para ser una buena persona. Por eso considero que es muy recomendable su lectura.

Vuelve José Zoilo a deleitarnos con una novela impresionante. En su novela anterior "Lordemano" conocimos algunos aspectos de los vikingos.
En "La frontera de piedra" Zoilo nos invita a viajar al Imperio Romano agonizante, es decir, a los últimos momentos del Imperio.

"La frontera de piedra", novela galardonada con el Premio de Narrativas Históricas 2023 de Edhasa, nos muestra unas situaciones en las que reluce la amistad, las envidias, la ambición tan peligrosa como necesaria según las circunstancias que nos rodean en un momento dado.

Hay momentos agradables y momentos muy desagradables, como la vida misma. Prácticamente, al inicio de la novela asistimos a una partida que a medida que pasa el tiempo cobrará mucha importancia. Hay un personaje que debe apartarse siendo un niño de su familia para tratar salvarse del ataque inminente del ejército contrario. al mismo, también presenciamos una escena muy especial: el trato de cariño entre un nieto y su abuela. Esta situación me recuerda a los buenos momentos que pasé con mi abuela, que en paz descanse.

Con lo que sí que hay que tener cuidado es en el tema de los personajes, puesto que hay una infinidad de ellos, tanto personajes reales como ficticios. Para evitar que el lector se agobie o se confunda con la cantidad de personajes que hay en la novela, José Zoilo incluye al principio del libro una relación de personajes. Algo que hay que agradecer al autor.

Otro aspecto que quiero resaltar es que, aparte de disfrutar de la lectura, el lector también puede aprender la historia sin resultar un aburrimiento como pueden ser los distintos libros de texto de cualquier instituto.

Finalmente, quien lea "La frontera de piedra" se convertirá en un espectador de lujo en el devenir de los hechos que José Zoilo nos relata en su nueva novela.

"La frontera de piedra"
@josezoilohernandez @edhasa_libros_con_historia

Marzo 2023

Empezar a leer con las expectativas muy altas siempre conlleva un riesgo, tanto para el lector como para el autor.
Así comencé yo esta nueva historia, esperando poder dispersarme por el espacio sideral de la mano de mi @josezoilohernandez .

Y no es que haya levitado sino que mis moléculas lectoras han sufrido un éxtasis, una traslación acompañando a estos guerreros, a estos personajes sin los que me voy a sentir huérfana y abandonada en la llanura de las letras.

0s pongo en situación.

El avance de los hunos empuja a otros pueblos como alanos, godos,.. hacia el "muro de piedra", el "limes" romano; la frontera que los separa de su forma de vida porque, al otro lado, todo es distinto.

Toda esta presión, este empuje desembocará en una de las batallas más famosas de la Antigüedad: Adrianópolis.

Una parte de la Historia que no controlo y que realmente me intimidaba pero que de la mano de personajes reales y ficticios comandados por la cercana y veraz pluma de #josezoilo he vivido y disfrutado intensamente.

Tengo nuevamente ante mí una batalla sensorial; mi salón se inunda de olor a humo , también me cae la gota de sudor por la espalda e intento avanzar sin ver, con mis compañeros legionarios bajo la protección de los escudos; el olor a sangre y a muerte lo llena todo.

REFLEXIÓN: Tengo que hacerme con un buen ambientador

Dos escenarios: a uno y otro
lado del muro.
Dos bandos.
Dos estrategias.
Una sola victoria

Un final donde el amor hacia sus personajes prima y zanja todo "como tiene que ser".

Una epopeya magnífica que si eres amante de la novela histórica no puedes ni debes dejar pasar.

¿ Dispuest@ a saltar el muro conmigo?

No te arrepentirás.
Palabrita de #lectobelen

Hace tiempo que quería leer una novela de José Zoilo y qué mejor que comenzar con la última; Premio Narrativas Históricas Edhasa 2023.
La frontera de piedra es un viaje al año 374, cuando un compendio de hechos hace vislumbrar que el Imperio romano no es indestructible como parece.
El cambio en el clima hace que tribus del este, como los temibles hunos, avancen buscando mejores condiciones y arrasen con todo lo que encuentran. Esto provoca la huída hacia el sur de alanos, tervingios, greutungos y otros pueblos... que retroceden hasta toparse con el Gran Imperio. El hambre y la necesidad de tierras en las que establecerse, hace que se unan excepcionalmente para enfrentar a los romanos en la conocida como la Gran Batalla de Adrianópolis.
Nuestros protagonistas, Safrax y Goar, son dos primos alanos que la vida separa. Conoceremos sus temores, anhelos, errores y fortalezas... pero a la hora de la Gran Batalla cada uno estará en un bando y desearás que ambos sobrevivan.
En el viaje, la importancia de la tradición oral, la magia, la supervivencia... y detrás de todo ello una música que aún suena hoy: la inmigración y sus miserias. La poca capacidad del ser humano de ponerse en los zapatos del vecino y comprender que toda persona tiene derecho a intentar sobrevivir.
Esta novela requiere continuación, estoy segura de que José Zoilo nos seguirá mostrando qué fue de estos pueblos olvidados, al menos en la historia que yo aprendí, y abriéndonos los ojos ante un momento histórico que me ha resultado extraordinario.
Me encantaron las notas del autor al finalizar la novela, detallando qué hechos son históricos y cuáles ficción. Por otro lado, dado mi terrible ausencia de orientación, me hubieran gustado muchos más mapas con todo lujo de detalles.
Si te gusta la novela histórica, conocer otras culturas y las batallas épicas, anota esta novela.