Un lugar feliz

«Un lugar feliz» es un libro en el que viajaremos a Knott's Harbor, Maine, junto a Harriet, Wyn, y su grupo de amigos. Han sido pareja muchos años, pero hace cinco meses que lo han dejado y no se lo han contado todavía a nadie. Por ello, acabarán conviviendo y compartiendo cama y teniendo que fingir delante de sus amigos para no fastidiarles las vacaciones. No puede ser muy complicado fingir si se han amado durante casi diez años. O quizá sí.

Ha sido maravilloso. Desde conocer Knott's Harbor y vivir los planes de este grupo de amigos que he sentido tan mío, hasta ser testigo del amor tan fuerte y bonito que hay entre nuestros dos protagonistas y de cómo luchan aprendiendo a escuchar también al corazón. Este es un libro que va más allá del amor romántico, y es que la amistad es un factor importantísimo en esta historia, como en todos los libros de la autora. Es una montaña rusa de emociones, pero sobre todo es un libro que te mantiene en vilo y, a la vez, el corazón calentito.

Los personajes son de otro nivel. Complejos y preciosos, tenemos a Harriet y Wyn; ella es sensible e indecisa, y él es inteligente e inseguro. Ambos tienen mucho en común, como la bonita forma de amar que tienen y el gran corazón que comparten. Encajan tan bien, que al principio de la novela me era imposible concebir el cómo podían estar separados. Y también tengo que mencionar al resto de integrantes del grupo, que me han parecido maravillosos: Sabrina, Cleo, Kimmy y Parth.

La pluma de Emily, como siempre, increíble. Es de mis autoras favoritas y, aunque parezca mentira y ame todos sus libros, siempre acaba sorprendiéndome.

En resumen, «Un lugar feliz» es un libro que lo tiene todo: amor bonito y sano, amistad que perdura en el tiempo, aprendizaje, una historia que atrapa y unos personajes que se meterán bajo vuestra piel. Sin duda alguna, os lo recomiendo, busquéis lo que busquéis.