Perdida...muy perdida...así me encontré con el inicio de esta lectura. No entendía nada. Tuve que volver a empezar y volver a leer... Nos encontramos en el Nueva York de los años cincuenta. Nuestro protagonista masculino, sin nombre, está con una joven en un bar tomándose una copa y le cuenta su historia de amor. La relación que mantienen nuestros Enamorados es especial, y diría que peculiar o incluso extraña. No estoy muy segura sobre si esta pareja realmente sentía amor. En mi opinión, más que amor entiendo que había otras cosas: comodidad, costumbre...NECESIDAD. No me malinterpretéis, no creo que fuese la necesidad de: "te necesito como el respirar" o "te necesito como el comer"; más bien era una necesidad como: "te necesito, no quiero estar solo" o "te necesito, ¿me acompañas al súper?" Algo que pedirías a cualquier amigo. Es una relación tóxica, que se complica más aún, cuando aparece en escena el tercero en discordia. Es realmente ahí, cuando nuestro Enamorado, se da cuenta que puede perder a la mujer que él dice que ama, es un constante ni contigo ni sin ti. El tema que Hayes nos presenta no es novedoso, pero es muy interesante el análisis que hace de los personajes, como nos los presenta. Están descritos de una manera tan excepcional que somos capaces de sentir lo que ellos sienten (aunque no lo compartamos) y quizás hasta de ponernos en su piel (posiblemente para actuar de otra manera). Reconozco que ninguno de los dos protagonistas me es simpático por las decisiones que toman, por su forma de actuar...creo que ambos son egoístas y sólo piensan en ellos. ¿Qué es el amor? ¿Qué es estar enamorado? Cada uno tenemos nuestra percepción y todas son válidas. Quizás, en este caso, la equivocada soy yo...quizás soy una romántica que vive en los mundos de Yupi y sólo ve unicornios...quizás... + Leer más |