Fanshawe

Había una vez una pequeña universidad ubicada en un remoto valle en lo profundo de los Estados Unidos de América (que en aquel entonces era todavía parte del imperio británico) regida por un rector erudito pero despistado. Un día llegó al centro una rica y preciosa heredera, cuyo padre se encontraba de viaje. Este y el buen doctor, eran amigos desde la juventud, de ahí que la chica quedase a su cuidado. Ni que decir tiene que la joven no tardo en hacer estragos en los corazones de muchos de los estudiantes de la universidad, especialmente en dos de ellos. Un día, la paz del lugar se hizo añicos con la llegada de un misterioso personaje bajo los harapos de un pescador, un individuo con un pasado lleno de secretos que estaba tramando algo, una conspiración que tenía a nuestra heredera como centro principal…

Segunda novela que leo de Nathaniel Hawthorne. Hace más de diez años que me inicie con él con su celebre “La Letra Escarlata”, un libro de frio recuerdo para mi. de ahí que esté en uno de los primeros puestos en mi lista de futuras relecturas. Entre medias de ese libro tan famoso y el que nos ocupa ahora he tenido la oportunidad de conocer a Hawthorne por medio de gran cantidad de cuentos cortos y artículos periodísticos. de ahí que sea un autor de sobra conocido para una servidora y que yo sea consciente de sus grandes capacidades como narrador.

“Fanshawe” fue la primera obra que publico en su juventud. Se trata de una novela de aventuras y misterios con raíces en la literatura gótica y que bebe de los escritos de Sir Walter Scott. Una historia sobre secretos del pasado, ambiciones, amor y las relaciones entre padres e hijos que se lee muy bien y que logra captar la atención del lector. La novela es muy corta, apenas supera las cien páginas. de ahí que todo este de manera oraginca muy concentrado en ellas, no hay tiempo para el aburrimiento porque no paran de pasar cosas en todo momento. Los personajes están caracterizados de una forma muy sencilla y sobria, pero a la vez bastante efectiva. Hay dos aspectos de esta lectura que considero que son sus puntos fuertes:

1. La idea que subyace debajo de la trama, donde se puede apreciar una fuerte crítica hacia el puritanismo Imperante en la América del siglo XIX. También se tratan temas muy interesantes como la culpabilidad de los pecadores como medio para aniquilar todo lo positivo que hay en ellos, la relaciones entre padres e hijos y como estas pueden influir en lo que van a ser los segundos, la redención y el sacrificio.

2. La ambientación y las nítidas descripciones del paisaje americano, que se convierten en un personaje más a la par que en un perfecto escenario de los acontecimientos, ya que por medio de sus descripciones se representa el estado mental de los personajes.

Y pese a todo esto, con harto dolor de mi
Corazón, no puedo ponerle más de dos estrellas ¿por qué le he puesto una nota tan baja? Pues porque realmente ha sido una lectura que ni me ha emocionado ni me ha aportado nada de nada. No sé hasta qué punto esto se deberá a que vengo de una tanda de lecturas muy buenas y que se han llevado la mayor puntuación. Pero más que eso me temo que todo se debe a que no hay mucho que rascar, por norma general, de “Fanshawe”. Ni su argumento ni lo que hay de fondo son realmente rompedores o interesantes, la trama, realmente, es increíblemente convencional. Y la forma en que todo es manejado no ayuda a combatir esto. Muchas veces (y creo que en eso para la novela va en su contra su escasa duración) las cosas se suceden de una forma muy precipitada, he notado que en ciertos momentos hubiera sido necesario que Hawthorne hubiera incidido más en los aspectos que estaba trabajando en ese momento.

A lo largo y ancho de su trama nos encontramos con personajes cuyas acciones no están sólidamente explicadas, suceden de forma muy abrupta y sin sentido, lo que da la sensación de que más de encontrarnos ante personajes bien construidos, son caracteres que siempre se limitan a cumplir un rol para que la historia funcione y avance, sin que se ahonde más en ellos y en su forma de ser. de hecho, los personajes, aunque he dicho que está muy bien tratados, tampoco tienen nada de interesante, tanto en personalidad como en sus acciones. Eso es algo que echado muy en falta: la gran capacidad para descripciones psicológicas dejo tan patente en historias y novelas posteriores, de profundidad psicológica y de matices en la mayoría de todos estos personajes. La excepción la encontramos, en cierto forma paliada, en los antagonistas que aparecen a lo largo del relato: el tabernero y poeta Hugh Combe y Butler. Ambos tiene caracteres muy bien trazados, que se salen de la norma que podemos ver en esta novela, con unos pasados que les dan ciertos matices y aportan profundidad a los personajes al explicar su comportamiento y su forma de ser. Aparte de ellos dos, el resto de personajes pasan por estas páginas sin plena ni gloria. Por más que todos ellos sean presentados bajo una luz muy favorable por el autor, son los dos antagonistas en los que recae toda la complejidad que podamos encontrar en la obra.

Todo esto hace más que olvidable al triángulo amoroso principal y al matrimonio formado por el rector Melmoth y su mujer. Esta pareja era la única que tenía alguna oportunidad para sobresalir entre todo esto, pero la poca originalidad de sus personalidades y de la relación que tienen entre ellos, que cae en más de uno y más de dos tópicos muy conocidos en la literatura anglosajona de la época, hacen que no logren despegar realmente. Ni siquiera el Fanshawe qué da título a la novela (un joven absorbido totalmente por sus estudios que conoce el amor, y que se convierte, de varias formas, en el héroe de toda la trama) y que, tal y como nos señala el autor, no está exento de prendas personales y físicas, logra destacar mucho más a lo largo del libro. La excepción es ese último encuentro con Ellen, que se convierte en el clima emocional de todo lo leído hasta ahora, y que demuestra, aunque sea brevemente, la profundidad y brillante que el carácter realmente alberca, pero que no ha podido demostrar en todo lo que hemos leído previamente hasta ese momento.

Tercera vez en este año tengo la oportunidad de leer un volumen editado por la editorial Cátedra. Y tercera vez en que únicamente solo puedo alabar su concienzuda y maravillosa labor literaria. Una vez más tenemos entre manos una edición muy cuidada, con una traducción estupenda. El texto está plagado de notas a pie de página llenas de detalles y curiosidades sobre la historia, su contexto histórico y la vida del autor que son muy interesantes y aportan mucho a la lectura. Y su prologo es una maravilla, ya no solo por el estudio de la obra, sino por todos los datos que da sobre la biografía de Hawthorne y que permite entender mejor su obra y descubrir más cosas sobre él.

Se nota mucho que “Fanshawe” fue una de las primeras obras que escribió uno de los autores más destacables de la literatura americana de todo los tiempos, un libro que se nota más comercial, según los estándares de la época, que otros del mismo autor . Hay muchas cosas que pulir, si, pero todo lo destacable que vamos a poder encontrar en sus trabajos posteriores ya estaba ahí. Aunque no tenga una nota muy alta, es una lectura muy amena y llena de buenos momentos, que no resulta difícil o pesada para nada y que cumple en lo esencial, entretener. Aunque haya muchas cosas que no hayan acabado de convencerme en ella, tampoco me parece que sea horrible. Simplemente le ha faltado estar pulida en ciertos aspectos. Pero insisto, ya me gustaría mi publicar una primera obra de esta calidad.