Las diez mil puertas de Enero

Escucha, no todas las historias están hechas para ser contadas. A veces, con solo contar una historia, la estás robando, quitándole un poco de misterio.

Las palabras y sus significados tienen peso en el mundo de la materia, formando y remodelando realidades a través de una alquimia más antigua.

Las historias son importantes, hasta las leyendas más infames. Son artefactos, palimpsestos, acertijos y relatos; los hilos rojos que podemos seguir para salir del laberinto.

Yule le contó que las puertas eran cambio, y que los cambios son una necesidad que entraña un peligro potencial. Las puertas son revoluciones y agitaciones, incertidumbre y misterios, ejes sobre los que pueden llegar a girar mundos enteros. Son los principios y los finales de toda buena historia, pasajes entre mundos que llevan a las aventuras, a las locuras y a veces al amor. Sonrió con esa úlima afirmación. Sin las puertas, los mundos serían lugares estancados, rígidos y carentes de historias.

Las palabras y sus significados tienen peso en el mundo material, modelan y remodelan realidades mediante la alquimia más antigua de todas.

Las Puertas siempre se encuentran donde menos te lo esperas, como los sospechosos de asesinato en las novelas de misterio baratas.