Llámame mamá

Andrés Gusó, el autor, nos hace reflexionar sobre las relaciones entre padres e hijos, y entre familias, amén de hablar del complejo de Edipo.
En un principio nos introduce en la vida de Elvira, una madre joven separada, y Mauro, su hijo. Elvira es el prototipo de mujer hecha a sí misma, la cual ha superado un mal matrimonio y ha conseguido criar a su hijo sola, consiguiendo una gran complicidad con él. Por su parte, Mauro es un joven asocial, con inclinaciones sociópatas y enamorado de su madre, a la que quiere únicamente para él como pareja.
Con estos mimbres, el autor nos introduce en la complicada tarea de las relaciones paterno filiales, y más cuando es una familia monoparental, en la cual el progenitor o la progenitora actúa con tanta naturalidad que termina por considerar más un amigo que un hijo a su vástago. Esto, con el paso de los años puede ser tanto un problema como una ayuda para afrontar los temas escabrosos que les van surgiendo.
Por su parte, el hijo en estas familias puede ir desarrollando diversos trastornos afectivos debido a la falta de uno de los padres. A la vez que le genera un desarrollo psicológico anómalo, igual que un trato social un tanto deficiente. Y en este caso, también habla sobre el enamoramiento de los hijos de sus padres.
Y cuando sus padres rehacen su vida con otra persona, en la mayoría de los casos, buscan por cualquier medio separarlos de esa pareja para tenerlos por entero para ellos.
Por otro lado, nos hace ver la importancia de dialogar para solucionar los problemas que surjan. Además de poner de manifiesto lo complicado de las relaciones sexuales entre jóvenes y determinadas prácticas agresivas y humillantes para una de las partes.
Sin embargo, desde el lado del padre o madre, por mucho que le duela la forma de ser y actuar de sus hijos, continúan apoyándoles en todos los aspectos que necesiten aún cuando sea, o pueda incurrir, en un delito grave. Con lo cual habrá muchas personas que no sean capaces de entender este comportamiento de los padres, en vez de tener un castigo punitivo hacía su hijo, le ayudan a solucionar sus problemas sin siquiera ser capaces de abroncarles por su conducta.
Por último, la novela nos hace ver que existen personas que son capaces de todo, lo bueno y lo malo, para conseguir sus objetivos. Y cuando esta meta es tan incestuosa como ser la pareja sentimental del padre o madre, harán todo lo posible e imposible para que no puedan rehacer sus progenitores su vida sentimental plenamente.
En resumen, la obra nos hace reflexionar sobre el comportamiento de las personas y las conductas de los hijos en relación con los padres. Y la importancia de delimitar bien las líneas entre la amistad y la relación paterno-filial.
Personalmente he disfrutado mucho con su lectura, la cual recomiendo.