El resurgir de la Atlántida

Se puede calificar a este libro como un best seller de acción trepidante y aventuras hasta el punto de que pudiera parecer que nos encontramos ante el guión para una película al más puro estilo de Indiana Jones. Forma parte de una trilogía que no dudaré en continuar en los próximos días dado que este primero consigue dejar la intriga acerca del destino de algunos de sus protagonistas y de la explicación a algunos de los fenómenos que tienen lugar en la novela. Thomas Greanias consigue una obra en la que mezcla intrigas militares, enigmas arqueológicos, teorías místicas y mucha ciencia ficción. El resultado es un argumento bastante envolvente que acomete la tarea de “desentrañar” algunos de los enigmas más atrayentes de la historia de la humanidad.

El libro comienza con un movimiento sísmico de especial violencia en la Antártida que parece dejar al descubierto una civilización perdida y sepultada por el hielo miles de años atrás. Nuestros protagonistas, Conrad Yeats y Serena Serghetti son reclutados (el primero por el ejército de EEUU y la segunda por el propio Vaticano) para investigar las claves de este suceso. Sin embargo en la Antártida descubrirán mucho más que los vestigios arqueológicos de una antigua civilización; se encontrarán con la posibilidad de desentrañar algunos de los misterios más antiguos del ser humano y el peligro de llegar a destruir el mundo tal y como lo conocemos hoy en día. Por otro lado, todo ello deberá ser realizado en una carrera contrarreloj y también en relación a una serie de peligrosos enemigos que se encontrarán en pos del mismo enigma aunque con otros fines.

Si bien el thriller en su conjunto es atractivo, también es cierto que carece de cierto dinamismo sobre todo en sus primeras páginas. Da la sensación continuamente de que nos faltan datos en relación a los personajes que, por otro lado, no acaban de empastar como tal vez debieran en la historia y entre ellos mismos. Por otro lado, quizás por la inverosimilitud de los escenarios descritos, puede llegar a suponer un gran esfuerzo el imaginarlos con claridad, a lo cual tampoco contribuyen los cambios tan drásticos que acontecen en la trama. No obstante, debo reconocer que el autor ha conseguido trasladarme la incomodidad del clima tan hostil de la Antártida así como una cierta claustrofobia cuando la historia se desarrolla en el interior de la pirámide y otros templos.

A pesar de todo, y una vez visto que la trama toma buen impulso hacia la mitad del libro, considero que es necesario darle otra oportunidad a la trilogía puesto que la idea general es original y puede tener un buen recorrido. Quizás, pecando de un exceso de purismo respecto al trabajo arqueológico y todo lo que rodea a la historia de la Atlántida, no echaría de menos una dosis más reducida de ciencia ficción ya que el recurso a determinadas explicaciones fantasiosas (por no adelantar más de la trama) para el origen de ciertas culturas antiguas, puede ser la vía sencilla y excesivamente manida a estas alturas.