El asesinato del señor Wickham

3,5 de puntuación en realidad.

Las ganas que tenía de leer este libro, quizás por tener las expectativas tan altas me ha fallado un poco. Pero aún así, ha sido una lectura que he devorado y que me ha tenido bastante en vilo los casi tres días que me ha ocupado. Que es justo lo que buscaba de ella. Además, por supuesto, de las referencias a las novelas de una de mis escritoras favoritas. Jane Austen, misterio y muerte, gente rica inglesa, una pintoresca mansión de campo y un ambiente de regencia en el que la tensión va paulatinamente en aumento mientras las sospechas entorno a todos los personajes van también creciendo Qué más se puede pedir?

Cuando los señores Emma y George Knightley de Donwell Abbey se encuentran entre manos con muchos compromisos sociales, la mejor solución que se les ocurre es reunir a todos sus invitados en una fiesta en su casa de campo en donde hablan aparición la mayoría de los protagonistas de las novelas de Jane Austen. El que promete ser un mes tranquilo se ve irremediablemente amargado con la aparición sin invitación del señor George Wickham , que se ha ganado la enemistad de prácticamente todos los invitados por sus engaños financieros y su comportamiento egoísta y mezquino. Por eso, cuando el cuerpo sin vida de Wickham aparece en una de las galerías de la Abadía con claros signos de violencia, la tensión se instalara en el lugar definitivamente, pues cualquiera de los invitados y habitantes de la mansión, tiene sus motivos para haber cometido el asesinato. Los únicos libres de toda sospecha serán los dos invitados más jóvenes; Juliet, hija de Catherine y Henry Tilney, y Jonathan, el de primogénito del matrimonio Darcy. Ignorando las normas de conducta social y el peligro, Juliet y Jonathan se dispondrán a investigar un misterio del que cualquiera puede ser culpable.

¿Los personajes de Jane Austen todos juntos en una novela con una trama al más puro estilo Agatha Christie? Yo digo si a esta idea, aunque el resultado final no me haya acabado de convencer del todo. Sin duda alguna el punto fuerte de esta novela es la manera en que su autora, Claudia Gray, dos de las escritoras más leídas y queridas de la literatura universal e inglesa. El mismo principio ya promete, cuando Grey nos reencuentra con todos los personajes protagonistas de las novelas de Austen en el mismo punto en el que los dejó su autora original en una presentación al más puro estilo Christie. Por eso yo no recomendaría leer esta novela a nadie que anteriormente no hubiese leído las obras de Austen y que tenga ganas de hacerlo, ya que se va a comer muchísimos spoilers de las mismas. me parece muy importante advertirlo antes de que cualquiera se anime a esta obra. Además, independientemente de que quiera o no leer las novelas de Austen, os he dicho que la gracia está en reencontrarse con unos viejos conocidos, y de que quizás al principio tanto nombre y tanta explicación de las situaciones de los personajes puedan perderle un poco, algo que seguramente no pasa si ya vas prevenido en antemano y sabes dónde te vas a meter.

Y es que ese es el plato fuerte de esta historia: la idea de que nos reencontremos de nuevo con esos personajes enfrascados en un misterio detectivesco. Claudia Gray es lo suficientemente inteligente como para no intentar imitar el estilo de escritura y la pluma de Jane. Hay varios momentos en los que si se acerca y se parece a ella, pero por norma general la obra sigue su propia estilo narrativo. Es verdad que quizás una de las grandes fallas que he encontrado al libro es que habiendo tanto personaje, al final algunos quedan más eclipsados que otros. En ese sentido, me parece que el matrimonio Darcy y el coronel Brandon (al que se le da el nombre de pila de Cristopher , siguiendo a lo que ya se hizo en la adaptación cinematográfica de “Sentido y Sensibilidad” del año 1995, y que a día de hoy sigue siendo una de las mejores películas basadas en las novelas de Austen jamás filmadas ) son los que quedan más desdibujados . Y eso me da mucho rabia porque se encuentran entre mis personajes austenianos preferidos. de todas formas, la mayor parte del tiempo Gray es bastante sensata y respecta la naturaleza original y las personalidades que la autora original proporcionó a los caracteres surgidos de su pluma. En algunos casos, incluso, les desarrolla un poquito más que Austen, pero de una manera muy acorde, con lo que esta autora nos demostró en sus textos .La pluma de Gray es bastante directa y lineal, y el estilo narrativo de la autora suele ser bastante ameno, por lo que la novela se lee muy bien y rápido (aquí hay que hacer un inciso: una cosa saber “ “estilo “ narrativo y otra cosa es el “ritmo” que tenga el argumento. A eso iremos posteriormente). Quizás hay un momento después de las oportunas presentaciones de los principales agentes de esta trama en que todo se estanca un poco, pero rápidamente todo se reactiva “relativamente” ante la llegada de la muerte a Donwell Abbey. Además, da mucha importancia a las costumbres y a las normas sociales de la época de la regencia, dando algunas explicaciones sobre comportamientos sociales e insistiendo muchas veces en ellos, algo que Austen no se tomaba la molestia de hacer porque daba por hechos que sus lectores ya las conocían y no podía imaginarse que seguían siendo leídas muchos siglos después de su muerte. de todas formas, la novela que tenemos entre manos tiene muchos tintes actuales, algo inevitable en una obra que no busca ser más exactamente histórica de lo necesario y que está escrita por una autora del siglo XXI. de ahí que varias de sus protagonistas femeninas tengan mucho que decir a la situación de la mujer en esa época y tengan actitudes bastante modernas; que se tenga en más consideración a los criados; o que haya una crítica a la situación de los esclavos en las colonias británicas en la India.

Es gracias a todo esto que “El Asesinato del Señor Wickham” resulta una novela fresca, entretenida y que mantiene en vilo al lector. El que haya tantas posibles causas para que cualquiera de los personajes haya terminado con la vida de George Wickham (uno de los personajes más despreciados por los lectores de “Orgullo y Prejuicio”) y que el propio carácter haya dado motivos de sobra para ser asesinado, da mucho juego a lo largo de toda la historia, hace plausible que cualquiera haya podido cometer el crimen y mantiene la intriga hasta prácticamente el final de la novela. Además, hay que reconocerle a Gray que es muy difícil manejar una historia con tantos personajes, pero que la verdad es que todos ellos son importantes para lo que es la trama propiamente dicha. A lo largo de la cual los dos únicos personajes que sabemos que no han podido cometerlo se ven enfrascados en toda una odisea de búsqueda de pistas, escuchas a escondidas, cartas quemadas, armas homicidas escondidas a primera vista ,descubrimientos y giros de guion en los que las sospechas caerán sobre uno u u otro personaje. Juliet y Jonathan son creaciones originales de Claudia Grey. La primera es hija de la pareja principal de “La Abadia de Northanger” y el segundo, es el descendiente del emblemático y carismático matrimonio formado por Elizabeth y Fritzwilliam Darcy de “Orgullo y Prejuicio”. me ha parecido muy interesante la manera en que les trabaja a ambos la autora, ya que no solo les hace ser hijos de tal y cual, también les da a los dos biografías y situaciones familiares muy específicas y les proporciona unas personalidades bien definidas, a juego, con el hecho de que Gray ha hecho que la vida de los personajes de Austen hayan avanzado desde que esta autora cerró sus historias. Además, los dos son lo suficientemente diferentes para que los dos hagan un buen equipo. Por supuesto, entre ellos hay mucho interés y tensión amorosa, que también da mucha sal a la novela y con la que se juega a lo largo de la misma, si bien esta muchas veces queda opacada por lo que es el misterio propiamente dicho.

Todos estos ingredientes resultan muy interesantes, y en lo personal la mayor parte del tiempo me han convencido y han hecho que esta lectura me haya entretenido mucho. Lo que no quita para que lo que es el misterio principal me haya parecido en muchas ocasiones muy descafeinado y falto de auténtico interés. A “El Asesinato del Señor Wickham” le falta mucha acción en muchísimos tramos de su parte central porque la historia resulta bastante lenta y realmente tarda en despegar plenamente; el misterio muchas veces se siente que se va desentrañando de una manera que no resulta demasiado orgánica y que se siente que va a empellones, ya que muchas veces veces Juliet y Jonathan recogen pruebas o hacen descubrimientos por pura chiripa, por encontrarse en el lugar y el momento adecuados, por ponerse detrás de una puerta a escuchar en el momento más conveniente y por que dichas pistas parecen que les salen a su paso como champiñones en primavera. Y todo esto no rema a favor de un misterio que realmente es solo complicado por la cantidad de personajes que maneja, pero que en realidad es bastante sencillo y plano. A este le faltan giros que realmente impacten y descoloquen, que no se limiten a solo hacer avanzar la trama hacia la resolución del misterio, a su trama le falta más fuerza. Las comparaciones con las novelas de Agatha Christie están ahí, porque ya os he dicho que la forma en que se lleva el misterio se parece mucho o como lo hacía esta autora, e incluso en la propia sinopsis se vende el libro como una mezcla entre Austen y Christie. Pero donde la tía ágata llegaba y triunfaba, la señora Gray se queda a medio camino, se siente que la historia realmente no termina de despegar en ningún momento.

Poco más que decir respecto a esta novela. Si eres un enamorado de los libros y de los Personajes de Jane Austen y te gusta el cozy mystery (seamos sinceros, un misterio más turbulento no pega nada con esta autora) este libro es para ti. Entretiene, compensa mucho leerlo y es divertido ver cómo se desarrollan bajo una pluma actual unos personajes nacidos en una pluma y mente del siglo XVIII. Con el plus del amor que muchos lectores aún sienten por estos caracteres. La idea es buena, pero falla bastante la ejecución. También me parece interesante señalar que esta historia me ha recordado mucho a otra novela que pretende también ser una continuación de “Orgullo y Prejuicio” en clave criminal , “La Muerte Llega a Pemberly” de la famosa escritora de misterio P. D. James, un libro en el cual un crimen acaba con la tranquilidad de Pemberly. Aquí todo se centra y esta protagonizado solo por los personajes de “Orgullo y Prejuicio”, aunque hay alguna mención a otros personajes del resto de novelas austenianas. Personalmente, esta última novela no me emocionó, quizás porque anteriormente ya había visto la miniserie que la BBC hizo de ella y ya sabía de que iba a ir la cosa. el misterio me pareció incluso más aburrido y obvio que en la novela que nos ocupa en esta reseña, porque aquí por lo menos hasta casi el final no he visto quien podía ser el asesino y el vilo me tenía en ascuas. Pero bueno, si te gusta esta combinación Austen + misterio quizás este titulo te guste.

Por cierto, por lo que he visto “El Asesinato del Señor Wickham” es solo el primero de una serie que ya cuenta con tres entregas. Si las dos siguientes salen al mercado español traducidas creo que las leeré. Pero si no, el experimento me ha dejado con buen sabor de boca pero tampoco es que necesite más.