Cicatriz

El autor nos ofrece varias historias que se irán entremezclando a medida que avanzamos con la lectura.

Narrada en primera persona, y ambientada en Chicago en 2015, tenemos la historia de Simon Sax, un joven informático que lleva años tratando de terminar un programa que lo hará rico o lo arruinará del todo.

En tercera persona se nos narra la historia de Irina, una joven ucraniana de 24 años. Simon la encuentra en una página de esposas por catálogo, y la lleva a Chicago como su prometida. Pero ella tiene un triste y complicado pasado.

Al primero que conocemos es al informático que nos dice que está a punto de cometer su tercer error y que pinta mal. A partir de ahí se nos van narrando ambas historias, una en presente y otra en pasado.

Simon tratará de llevar a buen puerto la venta de su programa mientras todo se complica a su alrededor.

Los personajes principales son estupendos, cada uno a su manera. A Irina la conoces desde niña y vas sufriendo mientras la ves crecer y cambiar. Simon es el típico fricki con poca habilidad social que se apoya en un amigo con don de gentes.

También tenemos secundarios con mucha fuerza, pero prefiero no nombrar a ninguno para no desvelar nada.

La novela es totalmente adictiva y no puedes parar de leer. Cuando los libros tienen tramas paralelas casi siempre me decanto por una, aunque en este caso me han atrapado ambas. Pero reconozco que la parte de Irina sola es más emotiva y la de ambos más frenética.

La narración lleva un buen ritmo, todo el tiempo están ocurriendo cosas y te mantienes en tensión. Algunas partes son algo previsibles y otras un poco fantasiosas, pero no le quitan emoción a la novela.

El autor enlaza bien las tramas y quedan atadas y resueltas, aunque deja una puerta abierta para futuras entregas.

El libro es muy entretenido, de fácil lectura y engancha un montón. He disfrutado mucho con la novela y me ha ayudado a desconectar de otras cosas.

Estoy deseando ponerme al fin con Rey blanco. Pospuse su lectura para leer antes El paciente y Cicatriz aunque igual les cae relectura a Reina roja y Loba negra.

Tenía varios libros de Juan pendientes de lectura, y me alegro de haberme puesto al fin con ellos. Es lo que tiene comprar y acumular, que te hace perderte estupendas novelas. Os animo a darle una oportunidad al libro y al autor.

Es conveniente leer El paciente y este libro antes de comenzar la trilogía de Reina roja. Yo tenía ambos, pero comencé con Reina roja por desconocimiento. Os aviso para que no comentáis mi mismo error.