La luz más cruel

La portada de “La luz más cruel” dice que en ella “la búsqueda de la belleza más pura se confunde con el mal”, y no se me ocurre mejor manera de describir lo que se puede encontrar en sus páginas. Belleza y maldad van de la mano para hacer un vívido retrato de la crueldad en estado puro, mostrando que el mal acecha bajo las más respetables de las apariencias.

Barcelona, principios del siglo XX: una serie de cadáveres de hombres jóvenes aparecen en el puerto de la ciudad con un tiro en el pecho. Clara Prats, miembro de una afamada familia de fotógrafos, es la encargada de realizar las fotografías de la escena del crimen. Descubrirá con sorpresa que fotografió a las víctimas previamente al hacer los retratos de sus fichas policiales en el Gabinete Antropométrico. Lo que podría ser una casualidad pronto se torna sospechoso, y un nuevo encargo fotografiando a las internas de un sanatorio mental tendrá la clave para descubrir quién se esconde detrás de esas muertes.

“La luz más cruel” es una novela histórico-policiaca con algún tinte de novela gótica, más oscura y turbadora de lo que podría parecer a primera vista. Lleva al lector a una Barcelona oscura, peligrosa, creando un retrato de la época sin edulcorar, con algunas escenas turbias y perversas que, por momentos, llegan a incomodar al lector.

El autor presenta una Ciudad Condal que dista mucho de la que conocemos hoy día, pero consigue que el lector pueda formarse una imagen nítida de la misma en su cabeza. Gracias a los pequeños detalles y una cuidada ambientación, logra transmitir a la perfección la sensación de inestabilidad que se vivía en las calles entonces.

Uno de los aspectos que me ha resultado más interesante es el hecho de que el autor dibuja personajes que tienen muchos claroscuros. A excepción de Clara y Elías, el forense que participa en la investigación, el resto son todos una mezcla de luces y sombras, en mayor o menor proporción, moviéndose en esa fina línea que separa el bien del mal, lo que los hace mucho más interesantes para el lector.

Clara y Lirio son las dos grandes protagonistas de la historia. Dos mujeres fuertes, de distinta clase social, pero que no dudan en desafiar las convenciones sociales de la época, no aceptando el papel que la sociedad les ha impuesto, y pagando un alto precio por ello. El autor muestra la difícil posición de las mujeres en una época en la que el salirse de la norma, de lo socialmente aceptado, era motivo suficiente para tacharlas de excéntricas, llegando a ser internadas en frenopáticos para tratar su trastorno.

Otro de los temas que trata esta historia y me ha resultado especialmente interesante es el de la aplicación de la fotografía en el campo de la criminalística, con el uso de la fotografía antropométrica para definir lo normal y lo anormal, estableciendo la línea entre lo bueno y lo malo y relacionando ciertas características físicas con la predisposición a la delincuencia y la enfermedad mental.

Los contrastes existentes en Barcelona entre la miseria más absoluta en la que vivían las clases bajas y los caprichos de la alta burguesía, son el caldo de cultivo perfecto para que el autor explore los límites a los que es capaz de llegar el ser humano, actuando de forma cruel y despiadada con total impunidad, sin más motivación que el simple hecho de poder hacerlo, y amparándose en su status social que les confiere la creencia de ser seres superiores a los que todo les está permitido.

El anarquismo, la inseguridad en las calles, el clasismo y los privilegios de las clases altas, el papel de la mujer en la sociedad, la identidad de género o la salud mental, son algunos de los elementos presentes en un fantástico thriller histórico que hará las delicias de los fans del género negro.

Tanto la novela como su autor han sido un auténtico descubrimiento. Investigando un poco sobre su obra he descubierto que uno de los personajes que tiene un pequeño papel en “La luz más cruel”, es el protagonista de una trilogía ambientada también en la Barcelona de principios del siglo XX, trilogía que va derechita a mi lista de lecturas pendientes.