Mirar a kael es parecido a contemplar la superficie ir del mar. Las ondulaciones son suaves, todo parece en calma y tranquilo y , sin embargo, no sabes qué hay en el interior . El océano es inmenso y profundo, y tiene mil tonalidades de azul diferentes. Hay recovecos a los que jamás ha llegado la luz del sol y puntos tan luminosos como las estrellas.
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