Extraños en la casa

Este libro llegó a mis estanterías gracias a la iniciativa Masa Crítica de Babelio y he de reconocer que no conocía a la autora del mismo por lo que tuve que recurrir a google para ubicarme.
Dorothy Gallagher es una escritora nacida en Nueva York pero descendiente de una familia judía que emigró desde Ucrania a Estados Unidos.
En su anterior novela "De cómo recibí mi herencia" construye un relato sobre su historia familiar , viajando a lo largo de la novela desde su Ucrania natal hasta Harlem o el Bronx .
En este segundo volumen de memorias(un tanto particulares en cuanto a narración) hilvana una serie de relatos de su vida , en momentos totalmente diferentes de la misma y construye una novela corta que se lee del tirón.
Estas historias breves comienzan con una fotografía que, a veces tiene una explicación que se nos hace llegar durante la narración. Otras, nos quedamos con la duda .
Desde luego las historias son tanto particulares ya que puedes encontrarte desde un misterioso asesinato hasta la cercanía con la que habla de la esclerosis múltiple que sufrió su marido Ben Sonnenberg y siempre de una forma natural , como si fuese una amistad que te está contando una anécdota .
Como primer acercamiento a la autora ha resultado positivo y merece un aprobado por lo que es probable que me anime a leer su anterior novela.
Por cierto, hay que agradecerle a la Editorial Muñeca Infinita el hecho de que se haya animado a traernos estos libros a traducidos al español por Regina López Muñoz ya que nos da la oportunidad de disfrutar del buen hacer de la autora.

Dorothy Gallagher publicó Extraños en la casa en 2006 y lo hizo tras haber publicado previamente "De como recibí mi herencia", libro que también podéis encontrar editado en Muñeca Infinita. Si en aquel habló sobre episodios de su infancia, en Extraños en la casa se enfrenta a la Dorothy más madura, repasando episodios de su vida adulta. Extraños en la casa es un libro de autoficción compuesto por una serie de capítulos en el que todos ellos se conectan por ser episodios de la vida de una misma persona, pero que, si los lees de forma independiente, creo que se disfrutarían de igual forma. Sin ser yo conocedor de este género, del que esta es mi primera incursión, siento que este libro es un libro de relatos de autoficción, ya que cada uno de ellos podía representar un todo.

Al principio, me costó encontrar una identidad al libro. Leía cada capítulo con real interés pero no acababa de conectar con las historias que contaba, no así con la autora, que desde el principio me encantó su tono mordaz y frío, carente de sentimentalismos y con una visión de la vida no romantizada. Una voz que me gustó y me llamó la atención. Los últimos capítulos, concretamente los dos últimos, son los que me parecieron más brillantes. Esto hace que me llame poderosamente la atención su otro libro de autoficción, ya que en el último capítulo se retrotrae a su pasado y al de la familia de su madre, una familia judía que huye de Europa en plenos conflictos bélicos. Me resulta realmente interesante conocer las sensaciones de una niña emigrada y de como esa familia se adaptó a una nueva vida tras ser expulsados de Ucrania.

En resumen, un libro de autoficción en el que destaca la voz de la autora. Muy recomendable para aquellos fans del género y de voces sinceras y mordaces. Una autora interesante de descubrir y un libro, que al menos en mi caso, mejora según vas avanzando en su lectura.

Era la primera vez que leía algo escrito por Dorothy Gallagher y he de decir que quedé bastante impresionada.

Este libro es una antología que recopila los relatos vividos por la autora, quien, con su forma de escribir y la confianza que nos transmite, parece como si sus vivencias nos las estuviera contando una amiga nuestra mientras tomamos juntas un café a las 5 de la tarde. Consigue que el lector se meta de lleno en las historias: traiciones, odios, humor perspicaz, amores y desamores, enfermedades como la Esclerosis Múltiple, amistades y desamistades; todo esto, pese a que algunos son temas difíciles de tratar, la autora los describe de una manera tan sutil que hace que te conmuevan y te saquen alguna sonrisa a la vez, por lo que os animo a que lo leais si teneis la oportunidad.

No habia t
enido el privilegio de sumergirme
en las letras de Dorothy Gallagher, pero sin
duda ha sido una experiencia asombrosa.
'Extraños en la casa" es una magnifica
compilación de relatos vividos por su autora.
Nos sumerge en la cotidianidad de la vida,
explorando temas:tan profundos como la
enfermedad, el amor, los desenganos o el
odio entre otros.
Su estilo literario es cautivador, nos envuelve
de tal manera que nos sentimos como si
estuviéramos junto a una persona de
confianza, dlejándonos llevar página tras
página por las vivencias de un Nueva York
tan real que parecen nuestras propias
experiencias.
0s invito encarecidamente a sumergiros en
las páginas de este libro y disfrutar del poder
y la magia de una autora que no podéis
dejar pasar.

Cuando leí de como recibí mi herencia ya os conté que había disfrutado muchísimo de aquellas 170 páginas deliciosas en las que a través de los distintos capítulos conocíamos la infancia en los años 40 de Gallagher como miembro de una familia judía ucraniana que se trasladó a Nueva York.

Con ese primer libro me encantó cómo hablaba de migración, pobreza y familias difíciles con sencillez, humor y un toque de acidez. Sabía que este me iba a gustar y así ha sido.

Me ha encantado como describe, en esta ocasión su vida adulta,sus relaciones de amistad, algunas efímeras y demasiado frágiles,su crisis matrimonial y lo que afecta una enfermedad a la vida de pareja.

Nos hace pensar en temas como la confianza y la traición , la salud y la enfermedad, el amor y el odio... Y por supuesto, como es característico en ella como nacer en una familia determinada marca tu futuro.

Y todo ello con ese estilo tan peculiar que tiene para contarte temas tan difíciles y duros que te conmueven y te hacen sonreír a la vez. No es fácil y ella lo consigue. Por eso me gusta tanto.


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Nota: 3.5 sobre 5

Premisa:
Compilación de relatos de no ficción en los que la autora aborda diversos temas tan cotidianos como relevantes. Cabe destacar su perspectiva sumamente realista y su narración clara, sin tapujos y sin estar exenta de unas buenas dosis de humor.

Opinión:
Este año me he propuesto salir de mi zona de confort con determinados géneros literarios. Y la no ficción ha sido uno de los elegidos. Nunca me han llamado demasiado la atención estos libros pero, cuando de vez en cuando leía uno, disfrutaba de ello. Por lo tanto me he dicho... vamos a ver, Ana, ¿no te estarás encabezonando con que no es para ti?

Así que en 2024, cuando tengo la oportunidad de leer algo de este género, me lanzo a la piscina. Y estando en esta situación, los relatos cortos me parecen una opción maravillosa para probarme a mi misma. Y... efectivamente, esta recopilación me ha gustado.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención es la cotidianeidad de los sucesos que nos narra la autora. Son escritos autobiográficos en los que se nos muestra tal cual es, y conocemos el mundo que la rodea a través de sus percepciones, reflexiones y cuestionamientos.

Aborda temas muy interesantes como pueden ser la enfermedad, la lealtad, la discriminación, las relaciones de pareja y la amistad. ¿Quién no tiene en su día a día estas temáticas presentes? ¿Quién no reflexiona sobre ello a lo largo de su vida? Esto te hace empatizar mucho con ella y sentirte acompañado, a la vez que hace que tu perspectiva se haga más grande o te plantees ciertos dogmas personales a través de sus reflexiones.

He de decir que no he disfrutado todos los relatos por igual (creo que es algo inevitable al hablar de este tipo de recopilaciones) y de ahí la cuantía de mi puntuación, pero si disfrutáis la no ficción, desde luego es un libro que he de recomendaros. Y si sois como yo y pensáis que no está hecho para vosotros, os recomiendo que os retéis como he hecho yo. Igual os lleváis una sorpresa.

¿Paradojas de la vida? Siempre que leo a Dorothy Gallagher la apatía es mi fiel compañera. Nada de extrañar viendo lo que está ocurriendo en el mundo real. Esto influye en la lectura, está claro, pero puedo decir que la autora ha conseguido lo impensable, lo que no me esperaba. He reído, he puesto los ojos en blanco en infinidad de ocasiones, he disfrutado y, lo que más aprecio en estos momentos, he conseguido desconectar de lo que está ocurriendo, de ese dolor tan intenso.

He leído 'Extraños en la casa' como si de una correspondencia se tratara. Como si la propia Gallagher me estuviera escribiendo directamente a mí. Cada breve capítulo, una carta que espero con ansias. La abro deprisa pero la leo lentamente fijándome en cada palabra, en cada pequeño detalle. En ellas ha retomado lo que comenzó en 'De cómo recibí mi herencia' y, de nuevo, mezcla el presente y el pasado. Esta vez se centra más en su vida adulta y en su carrera periodística. El amor y el desamor. Su matrimonio y la enfermedad de su marido. Su trabajo. Sus antepasados y la historia de emigración de su familia. El duelo y el dolor.

«Parecía que hubiera sido ayer cuando te deseaba, a todas horas; estuve tres años desesperada por casarme contigo, destrozada mientras tú ibas de flor en flor... Hasta que capitulaste. Por completo, te entregaste a mí en cuerpo y alma, y entonces fui yo la que perdió el entusiasmo. En definitiva, conseguí lo que tanto había deseado y me sentía infeliz a todas horas.»

Cuando vi que al principio del libro había una cita de Wislawa Szymborska me lo tomé como una señal. No me equivoqué. Dorothy Gallagher me ha conquistado aún más que con la primera parte de esta especie de trilogía. 'De cómo recibí mi herencia' me dejó con ganas de más, 'Extraños en la casa' sació mi curiosidad pero sabiendo que todavía queda una tercera entrega. Me apetece mucho seguir leyendo esta especie de memorias y sé que una vez estén los tres publicados los leeré de nuevo, de seguido, sin descanso.
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