Amargura para tres sonámbulos

Un jovencisimo Gabriel García Márquez experimentando con las letras nos ofrece un brevisísimo relato oscuro, casi claustrofóbico, donde el gris no solo es evidente, sino que predomina.

Una casa en ningún sitio y una mujer abandonada a su dolor, a una profunda pena creciente, a la que no pueden hacer frente sus tres compañeros de piso, testigos impotentes, de como la anónima protagonista se desvanece en su angustia.

Cuento intuitivo, donde casi nada se explica y el lector tendrá que recomponer el puzle por su cuenta, si es que se atreve.

No sé si el autor, quiso dar mayor presencia al sentimiento de tristeza incurable que perfuma el texto, o practicó la ley del mínimo esfuerzo, pero el resultado final está por debajo de la media de lo que de Márquez se espera.

Podría incluso llegar a creer que el escrito es de otro autor si me insistieran.
Pero únicamente bajo amenaza.

Si vas a acudir a Gabo por primera vez, no es la mejor obra por la que empezar, ya que su genial magia, aquí escasea.

Si lo que deseas es escarbar en los inicios del colombiano, y ver como se fue cocinando su prosa, no deja de ser interesante.

En cualquier caso, la inversión en tiempo, es baja.

El cuento está recogido, entre otras biblias, en su antología de relatos "Ojos del perro azul" por si te da por buscarlo.