Es una historia corta con un toque de humor diferente y situaciones un poco locas. La historia empieza con un prólogo en el que ya nos damos cuenta que esta historia tiene el cliché jefe/empleada, pero no van a ser los típico jefe/empleada. Georgina es una chica que está en un trabajo que no le gusta, ella lo que quiere es volver al complejo familiar y dirigirlo, pero por algo que pasó se encuentra en una empresa que no le gusta lo que hace y su jefe le cae mal o eso dice ella, que también intenta fastidiarlo. Lo que sí adora nuestra protagonista es la navidad y está en una relación que ni fu ni fa. Dominic, el jefe, es autoritario, un poco gruñón y trabaja más que ninguno de sus empleados, así que pide lo mismo de parte de ellos. Lo que no sabe es como aún no ha despedido a Georgina, bueno si lo sabe, pero no quiere admitirlo. Está en una relación más bien por compromiso que porque esté enamorado de esa persona. Las cosas entre Georgina y Dominic siempre han sido intensas, claras e íntimas. No ha pasado nada entre ellos, pero igual que pueden discutir, pueden compartir momentos de silencios que a los dos los serenan. En las navidades que se suponen que iban a ser las mejores de Georgina se vuelven todo lo contrario todo por culpa de su ex y su ex jefe. Su familia no sabe que su novio la ha dejado, los engaña todos los días y si esto fuera peor tanto su ex pareja y su ex jefe van a terminar en el complejo familiar de Georgina. Vamos a tener una trama romántica donde ellos ya llevan un tiempo tonteando, con una química y tensión sexual muy fuerte. Lo que pasa que les puede a los dos mucho el orgullo. Y cuando inevitablemente van a pasar tiempo juntos esta atracción va a ser una bomba entre ellos dos. Tal vez, esta historia no sea para todos los lectores de la autora por el sentido del humor que tiene, descabella y un toque loco por parte de ellos, pero divertida. + Leer más |