Me dijeron: -O te subes al carro o tendrás que empujarlo. Ni me subí ni lo empujé. Me senté en la cuneta y alrededor de mí, a a su debido tiempo, brotaron las amapolas. |
Me dijeron: -O te subes al carro o tendrás que empujarlo. Ni me subí ni lo empujé. Me senté en la cuneta y alrededor de mí, a a su debido tiempo, brotaron las amapolas. |
La tierra no es un regalo de nuestros padres, es un préstamo de nuestros hijos. |
Niños de guerra que nunca fuisteis niños. Sedlo ahora. |
No estoy loca por ti. Estoy viva por ti. |
Fue publicada en ...