El silencio del bosque

Viajamos a Knocknaree para conocer a nuestros protagonistas, los detectives de la Brigada de Homicidios de Dublín Rob Ryan y Cassie Maddox.

En el verano de 1984, tres niños Peter, Jamie y Adam no regresan del oscuro y silencioso bosque.
Horas mas tarde uno de ellos si lo hace. El pequeño Adam es encontrado por la policía aterrorizado, agarrando el tronco de un árbol, con las zapatillas llenas de sangre e incapaz de recordar lo ocurrido.
Rob Ryan es ese niño, han pasado los años y sigue sin recordar nada de que sucedió ese día para que nunca más volviera a ver a sus amigos.

En el presente la brigada investiga el asesinato de una niña en ese mismo bosque. Rob y Cassie son los encargados de dar caza al asesino.

La historia engancha desde la primera página, en este caso Cassie ha sido mi personaje favorito. Una mujer inteligente, fuerte y valiente con un pasado difícil del que ha logrado sobreponerse con creces.

La investigación que llevan a cabo me ha gustado mucho y la labor de documentación de la autora está presente en todo momento.

Sigue una línea muy definida, no tiene grandes giros y aún siendo un libro extenso no me ha resultado pesado en ningún momento haciendo al lector desconfiar de todos los personajes.

Mis expectativas aumentaban según avanzaba con la lectura pero tengo que reconocer que el final me ha dejado un poco fria. Me esperaba otro tipo de cierre, en parte ha sido previsible y que hay cosillas que no quedan cerradas.

Aunque el final no me haya terminado de convencer es un libro del cual he disfrutado y no tardaré mucho en empezar el segundo que ya solo leyendo la sinopsis confío en que lo voy a disfrutar.