Dos más dos

Otro libro de la estupenda iniciativa "Masa crítica". En esta ocasión, una novela juvenil que elegí para mí hija pero que, como no está dispuesta a leer con prisas ("papá, ¿No dices siempre que hay que leer con calma, sin agonías, disfrutando del placer que te ofrece el libro?". - Touché) pues voy a reseñar yo. Igual la brecha de edad entre el público objetivo del libro y la mía es demasiado grande para que mi reseña tenga mucho valor para un adolescente así que daré mi opinión como padre.
Realmente ha sido esta una lectura muy agradable. Creo que la trama es entretenida, con golpes bastante divertidos y con unos personajes muy interesantes y bien construidos. El trasfondo, que es lo que de verdad me interesa en una lectura para mis hijas creo que aporta un mensaje valioso y acertado: no des demasiadas cosas por sentadas. La vida estará llena de giros inesperados y lo importante es saber adaptarse. Y sobre todo actúa con honestidad a pesar de los reveses que te pueda dar. No hagas demasiado caso de las apariencias y no prejuzgues.
Todos ellos mensajes necesarios en un tiempo como el que nos toca vivir y muy adecuados en edades especialmente delicadas.
En fin, creo que puedo recomendar este libro a todos los chicos y chicas a partir de los 13 años (más o menos) porque les ofrecerá un buen rato de diversión apartados de las pantallas y además, con nuestra ayuda, también una valiosa reflexión para esa vida siempre cambiante e incierta a la que comienzan a enfrentarse.

Diego es un chico normal de catorce años que juega al fútbol, le gusta una chica de su clase y le encantan las matemáticas. Sin embargo, su vida comienza a cambiar. Últimamente sus padres se comportan de manera diferente y para colmo, llega un chico nuevo a clase que acapara toda la atención y, al cual coge manía. Para llamar la atención y recuperar su lugar en clase comienza a hacer tonterías, cosas que no se le hubieran ocurrido en otras circunstancias y va encadenando errores, pues, como buen adolescente, todo se lo toma a la tremenda y aunque le aconsejen, no sabe ver más allá.

Diego es un personaje que de repente su vida comienza a cambiar y esos cambios no los lleva bien y hacen que no encuentre su sitio en la vida, lo que lo lleva a hacer cosas inverosímiles, a ir cometiendo errores con todas las personas de su alrededor.

Una novela en la que el protagonista se mira a sí mismo, viendo que fue injusto en muchos sentidos, dando muchas cosas por sentado y teniendo prejuicios sobre otros compañeros a los que no conocía. Diego sufre en su pequeño mundo interior, viendo las cosas a su manera y no recapacitando sobre ellas, siendo impulsivo, lo que lo lleva a hacer tonterías. Después de todos los errores cometidos y volviendo la vista hacia atrás, Diego reflexiona sobre lo que ha hecho, pide perdón y se reconcilia, no sólo con las personas a las que ha hecho daño, sino también consigo mismo, consiguiendo todo esto gracias al apoyo y amor de la familia y de los amigos, comprendiendo lo que es la amistad. Porque la vida es un continuo cambio y dos más dos no siempre es cuatro, todo es relativo.

Una novela con un punto tragicómico, muy interesante desde el punto de vista de un adolescente, poniendo en valor la familia, la amistad y tratando temas como el amor, los prejuicios y el devenir de la vida.

Una novela que recomiendo.
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