Me sonrojo indignada mientras intento no despegar los ojos de la mesa. No tengo ningunas ganas de ver cómo se regodean mientras disfrutan de su conocimiento privado de eso a lo que están aludiendo, detalles de los que he sido excluida solo por que soy mujer. Y de pronto me doy cuenta de que no está bien que ellos sepan tanto y yo sepa tan poco.
|