Shards of Time

Shards Of Time está repleta de misterio, magia y buenos personajes, como ya es habitual en las historias de Lynn Flewelling. Esta vez la acción se traslada a Kouros, una isla cerca de Skala en la que todavía quedan algunos asuntos que resolver con respecto a Plenimar. Como siempre, me ha gustado la ambientación y los personajes, en especial Thero, que en esta entrega tiene más protagonismo que en las anteriores. La magia cobra vital importancia, pues en esta ocasión el enemigo a batir tiene que ver con las artes oscuras.

Shards Of Time parte de una buena premisa, y aunque hay momentos muy buenos en que la narración inspira auténtico miedo, roza el relato de terror y llegué a temer por la vida de algunos personajes, hubo otros que no me convencieron, quizás más por las formas que por el contenido. Creo que se abusó del recurso de que unos personajes expliquen a otros cosas que pasaron mientras no estaban presentes, lo cual pecó de repetitivo, porque el lector ya conocía dichos sucesos y el modo en que sucedieron. Si bien a veces se hizo de manera en que esas partes añadieran algo distinto gracias al punto de vista de quien lo explica, creo que no bastó para quitarme la sensación de que sobran bastantes páginas.

Por lo demás, siempre es un placer leer aventuras de Seregil y Alec, y de personajes tan entrañables como Micum Cavish, Thero, Klia y la nueva incorporación: Mika. Lo que no me gustó es que, como cierre a la serie, se omitiera a personajes que aparecieron en entregas anteriores y que cobraron bastante importancia justo en el volumen anterior, por lo cual me reitero en opinar que Casket Of Souls hubiera sido el cierre perfecto para la serie Nightrunner, cuyo final fue sencillamente perfecto para todos los personajes que intervinieron a lo largo del volumen y de los cinco que le preceden. Aun así, valoro el intento de Lynn Flewelling de dar conclusión a ciertos conflictos externos y atar algunos hilos sueltos que, aunque no necesitaban cierre de por sí, me parece bien que les diera una última puntada.

Con todo, me alegro mucho de haber descubierto esta serie porque sus tramas, mundo y personajes permanecerán para siempre en mi memoria. La literatura fantástica necesita más obras con protagonistas y parejas estables LGBTQ. Gracias, Lynn Flewelling, por Nightrunner.

Luck in the shadows, and in the light.