ZOE

La verdad es que el libro empieza muy fuerte, tenemos escenas incluso algo gores y el plan de una especie de pandemia que transforma a los muertos en zombis me gusta.

Al principio, son historias paralelas que se unificarán posteriormente para crear una sola. al principio dudaba, pensaba que quizás seguiría ese paralelismo hasta el final, que tampoco sería mala idea (que varias personas se encontrarán aisladas en varios puntos del país y que nunca se llegasen a encontrar, viendo cómo cada una actúa diferente).

Sinceramente, y creo que me ha pasado con pocos libros, creo que me han faltado páginas, más deleite en algunas escenas. Hay veces que la trama transcurre demasiado rápido y he necesitado hacer una pausa o releer el capítulo para asimilarlo.

Por otro lado, sabía que no iba a ser muy gore, porque estamos hablando de un libro juvenil, pero el punto que me ha dado la autora me gusta.

Cómo contra diré, que he visto dos tiempos diferentes de escritura, como si se hubiera dejado a medias y retomado un tiempo después, y es que pega un gran salto y giro de trama hacia el final (que me ha dejado loca hasta el día de hoy), y en la madurez de escritura.

Por último, diré que no me cae bien la protagonista, y quizás es parte de la historia, pero es con la que menos he empatizado. Creo que ha tomado decisiones totalmente ilógicas para la situación extrema en la que ha vivido.

Zoe ha sobrevivido a un virus letal que convierte a los hombres en zombis, siendo la única de su familia y viendo convertirse a sus padres en tan solo la sombra de lo que una vez fueron decide acabar con su sufrimiento y tan sólo armada con unas pocas pertenencias útiles, dos katanas de su padre y un par de saris también de su progenitor, emprende un camino en solitario para tratar de sobrevivir en un mundo que ha caído. En su camino se encontrará con Ana, otra superviviente quien perdió a su familia tras el inicio de la epidemia y quién se siente culpable por la pérdida de su hermano menor, juntas se apoyarán la una en la otra y se ayudarán a afrontar los fantasmas que atormentan a cada una, conociendo más tarde a dos hermanos que no pueden ser más diferentes entre sí, Dan y Christian. El primero un friky solitario al que todos en su antigua vida se metían con él incluyendo su hermano, Christian el típico pasota y popular del que todas las chicas van detrás, pero quienes, después de la llegada de los zombis se han unido y lucharán contra todo por no separarse y no convertirse en aquello que tanto odian. ¿Conseguirán sobrevivir este grupo de cuatro? ¿Serán los únicos sobrevivientes de lo que una vez fue la vida que ellos conocieron?

Con respecto a la narración poco es lo que tengo que objetar en este libro, contado en tercera persona pero desde puntos de vista de los diferentes personajes que aparecen podremos llegar a conocer tanto como son, como eran sus vidas antes del virus, como se desenvuelven en un mundo donde no queda nada de lo conocían y sobre todo la gran evolución que sufren todos y cada uno de ellos.

Los personajes, como tal me han encantado, esa forma de mostrárnoslos de Laura, ha sido una pasada, no ha habido quién dijera, este sobra porque, y a pesar de que llegado a un punto de la historia me hice el propósito de que me pasaran desapercibidos, de que no me encariñaría con ninguno más, no lo he conseguido. Unos me han podido gustar más que otros, a los que, si os soy sincera, he deseado poder sacarlos del libro y zarandearlos para que reaccionaran, luego estos han sido quizás en los que más he notado esa evolución. Quizá destacar algunos laísmos que me he ido encontrando a lo largo de la lectura y que tanto odio pues me suenan mal y mi mente retrocede para pronunciarlo bien, por lo que quizá si que me ha llegado a entorpecer un poco la lectura, pero vamos son cositas que con una revisión se subsanan y aquí no ha pasado nada >.
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