Amor perdido, amor encontrado

Este es el segundo libro que leo de la autora y me ha gustado mucho. Me lo he leído prácticamente de una sentada porque engancha desde el principio y a quien le guste leer según la época del año este es muy apropiado para estas fechas navideñas.
No es muy largo, por lo que, además, se lee prácticamente solo. Con respecto a los personajes he tenido mis mas y mis menos. Sobre todo con Kieran que es un poco (mucho) veleta con Beca y me ha vuelto un poco loca mientras leía y no solo a ella.
Me ha parecido una historia coherente, con sus cositas pero con la que he disfrutado y con la que me he divertido en muchos puntos. Quizás se me ha hecho muy corta y el final me ha dado la sensación de ser precipitado y que nos deja en lo mejor. Espero que haya mas aventuras con estos personajes y que cierre otras tramas que están muy abiertas, como la de Beca con sus padres.

Kieran y Rebeca no empezaron con buen pie y, como las casualidades no existen, con el paso del tiempo tienen una segunda oportunidad para intentar arreglarlo.
Eso si quieren arreglarlo, porque Kieran no tiene muy claro que quiera dejar de ser un poco borde y Rebeca no tiene toda la paciencia del mundo para esperar a que se decida a cambiar o a mostrarse de verdad.
Sin embargo esto es un cuento de Navidad y puede ocurrir cualquier cosa, así que, ya sabes, si quieres saber cómo termina, dale una oportunidad a esta historia, vete de viaje a Irlanda a pasar las navidades y rodéate de buenos amigos y ocasiones para pasarlo bien o meter la pata. Amor, heridas del pasado, la familia, la lucha por seguir adelante, las fiestas... No te lo pierdas.