Escribir sobre los lobos que nos (es)cuecen por dentro no es fácil, pero la Maga Etchebarne lo consigue con este diario fabulado con forma y fondo poético. El interior de este precioso cuaderno de bordes redondeados está lleno de fragmentos de vida que suavizan los puntiagudos bordes del duelo y hacen más dulce la presencia de la ausencia. ¡Hermoso! |