Porque quizá podía echar de menos a alguien y no quererle de vuelta. Podía perdonarle y no querer darle una segunda oportunidad.
|
Porque quizá podía echar de menos a alguien y no quererle de vuelta. Podía perdonarle y no querer darle una segunda oportunidad.
|
Teníamos que jugar a movernos con cuidado, a cambiar las normas del juego, a encontrar la distancia perfecta que nos dejara orbitar el uno junto al otro sin llegar a colisionar. Porque nada volvería a ser lo mismo si chocábamos.
|
Mi padre aprendió que para vencer a sus monstruos tenía que convertirse en uno.
|
"Es como la música: suficientemente fuerte para hacerte temblar, pero tan elusiva que desaparece cada vez que la escuchas."
|
Y de alguna forma, sentía que pasar tanto tiempo rodeada de fantasmas me había convertido en uno.
|
Mi padre aprendió que para vencer a sus monstruos tenía que convertirse en uno.
|
Parecía que Adam y yo estuviéramos jugando a una partida de ajedrez invisible, moviendo nuestras piezas, peones y soldados en silencio como si así pudiéramos mantenernos lejos. Así evitaríamos que uno de los dos perdiera. Que uno de los dos no fuera el niño que el otro recordaba. Teníamos que jugar a movernos con cuidado, a cambiar las normas del juego, a encontrar la distancia perfecta que nos dejara orbitar el uno junto al otro sin llegar a colisionar. Porque nada volvería a ser lo mismo si chocábamos. |
No me había dado cuenta de lo sola que me sentía hasta que necesité a alguien que me escuchara. Sólo pedía eso: unos oídos que me oyeran incluso cuando no gritaba. Unos brazos que me acogieran sin juzgarme.
|
'Dentro de ella había amores muertos que aún la habitaban, y ya no sabía cómo dejarlos marchar. A veces, ni si quiera quería que se fueran. No era un amor real, pero era bonito. Era cálido. Era lo único que le quedaba. Pero seguían siendo fantasmas, y su cuerpo seguía siendo una casa derruida'.
|
Y de alguna forma sentía que pasar tanto tiempo rodeada de fantasmas me había convertido en uno. Invisible para todo el mundo menos para mí, y tan real como una ciudad en llamas, gritando mientras ardo sin que nadie me oiga porque ya no queda nadie.
|
Manolito ...