Las voces del lago

No conocía a Beatriz Esteban ni había leido ninguna de sus novelas, y ha sido una grata sorpresa iniciarme en la obra de esta autora con Las voces del lago, me ha gustado mucho la novela y cómo narra la historia la autora.

La novela comienza cuando Bree y su madre se trasladan a Degriffin desde Dublin, un pueblecito donde tienen una casita a la que hace años no van, para comenzar una nueva vida tras la muerte del padre de Bree en un accidente de coche. Allí Bree retoma sus antiguas amistades con Carrie y Gina y sobre todo, con su mejor amigo de la infancia Adam. Pero también, Bree se da cuenta que tiene un don especial, puede ver fantasmas y quieren que se marche, se lo dejan clarotras diversas manifestaciones que logran asustarla..... Y hasta aquí puedo contar.

Al inicio de la novela, la protagonista Bree me ha parecido una joven egocéntrica y egoista pero cuando he llegado a algo más de la mitad de la novela he cambiado mi opinión sobre ella. Esta novela en mi opinión esta dividida en 2 partes, la primera esta bien definida cuando Bree llega a Degriffin y retoma las relaciones con sus amigos, en esta primera parte hay un pequeño giro, aunque yo me lo esperaba.y la investigación por parte de Adam y Bree para deshacerse del fantasma que la ataca, cuando ya supe que Adam era un fantasma pensé que era éste el que la atacaba.

La segunda parte, es en mi opinión muy dura, muy realista y me ha dejado muy tocada. A partir del 60% más o menos, viene el siguiente giro que es brutal y no me lo esperaba para nada, justo después de los acontecimientos que suceden en la fiesta de cumpleaños de Gina, a partir de ese momento, la historia cambia radicalmente.No me esperaba que Bree fuera esquizofrénica, la autora ha descrito las complejidades de la enfermedad de maravilla y me ha resultado muy duro leer sobre su estancia en el hospital, ya que yo tuve un familiar con esta enfermedad, me ha tocado un punto sensible

El argumento en sí me llamó la atención, pensaba que me iba a encontrar una historia en la que dos personas sufrían un duelo y cómo se enfrentaban a él pero, sin embargo, pronto eso dio paso a otro tema: el de las enfermedades mentales. Creo que mi problema ha estado aquí, y es que como ya sabéis cundo se habla de esto yo no me siento cómoda. Es mi TW personal y no puedo decir si está bien o mal tratado, solo que yo no me he sentido cómoda leyéndolo. También es cierto que me sentí engañada, porque pensé que estaba leyendo una novela de tintes fantásticos (se engloba dentro de la colección de literatura mágica) y no es exactamente lo que yo llamaría «novela fantástica». No quiero decir mucho para no hacer spoilers, así que sobre este tema no diré mucho más.

La narración me ha parecido muy bonita. No es una novela rápida ni de grandes escenas de acción. Sí que hay momentos tensos y densos, pesados más bien, con atmósferas opresivas. No es una lectura ligera, ni por el tema ni por el tono, pero sí es una prisa que merece la pena conocer, aunque creo que no es para todo el mundo.
Vamos a encontrarnos muchas metáforas, sobre todo al principio, y algunos momentos de confusión que, sin embargo, poco a poco irán teniendo sentido, aunque puede ser un poco abrumador.

Lo que menos me ha gustado ha sido la protagonista, Bree. Ella es la narradora y, para mi sorpresa, el problema no ha sido que estuviera así contada la historia, sino que ella se me hacía insufrible. Me parecía una chica bastante egoísta y egocéntrica y me ponía muy nerviosa su forma de ser y de hablar con los demás personajes. Aunque no me haya gustado, sin embargo, tengo que reconocer que después de terminar el libro y reflexionar un poco -y en parte gracias a algunas cosas que se cuentan -acabas entendiendo cómo se siente y por qué es como es.
Aparecen algunos otros personajes, con más o menos importancia, pero en los que no llegamos a profundizar. Quizá el que más me ha gustado ha sido la madre de Bree, que es una mujer llena de luces y de sombras.

Conclusión
Las voces del lago es un libro que me ha dejado una extraña sensación. Creo que sí que lo recomiendo, pero no a todo el mundo. Creo que es un libro que hay que leer en ciertos momentos en los que te sientas preparado para sumergirte en un mundo turbio y oscuro pero contado con una gran delicadeza
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No había oído hablar de él, y eso quizá es lo que ha hecho que fuera descubriéndolo página a página y quedándome sorprendida en muchos momentos.

No es el típico thriller o la típica novela negra, pero si tiene misterio y\o suspense; todo desde la perspectiva de Bree (la protagonista), que narra su vida y su forma de ver el mundo que la rodea, después de que su padre falleciera en un accidente de tráfico y vuelva con su madre al pueblo de su infancia. Allí pasan cosas extrañas (tranquilxs, no da miedo).

Para mí este libro ha tenido tres grandes partes y tres grandes sorpresas, aunque a veces ha sido un poco lenta la lectura, pero merece la pena disfrutarlo tranquilamente, sin prisas.

Sencilla, emotiva, sutil para darte información, esa es la pluma de la escritora. La ambientación ( Irlanda) está muy currada, con unos matices y descripciones muy acordes con la historia.

Y no se puede decir más porque sino estropearía esta bella, cruda y real historia.

Para Bree y su madre, regresar a la casa y al pueblo de su infancia puede ser una nueva oportunidad para empezar de cero y dejar atrás toda la tristeza y todo aquello que tiene que ver con su padre. Después de su muerte, la vida de ambas nunca volverá a ser las mismas. Bree quiere encontrar estabilidad, y volver al lugar en el que nació, creció y tiene a antiguos amigos y amigas puede darle todo lo que ella y su madre necesitan. Sin embargo, la casa no parece tan segura como pensaba. Junto a Adam, el chico alto, de ojos pardos y con las gafas siempre en la punta de la nariz que siempre ha recordado como su amigo de la infancia, Bree descubrirá poco a poco que, quizás, tiene algo con lo que es capaz de comunicarse con el más allá. Desde que descubrió la horrible verdad de su padre, todo escrito en su antiguo diario, Bree no ha querido volver a saber nada más de él pero a lo mejor tiene que decirle adiós solo para terminar con los sucesos escalofriantes por los que va a pasar. Visiones de incendios, heridas abiertas y mensajes amenazadores, la vida de Bree y la de su madre se torna cada vez más peligrosa. Un tornillo suelo que hace caer estanterías; cristales rotos y desperdigados por el suelo, con el que podrían cortarse. Para saber qué quiere realmente su padre, Bree y Adam solo deben hacer una cosa: invocar a su espíritu a través de un hechizo. Lo que Bree no sabe es que, a raíz de todo ello, empieza a descubrir un mundo oculto, un hombre desconocido que siempre ha tenido la cara de su padre y una realidad aterradora que lo puede cambiar todo completamente. Porque, a veces, es difícil dejar atrás a nuestros propios fantasmas.

Después de varios días de acabar el libro, y teniendo tiempo para seguir procesando y dirigiendo esta historia, todavía estoy en blanco y no tengo ni idea de cómo hablaros sobre Las voces del lago. Supongo que, como toda historia, tengo que comenzar desde el principio. Beatriz Esteban siempre ha sido una autora que he visto super recomendada por todos lados, cada persona que leía alguno de sus libros quedaba completamente enamorada de su pluma, pero aún no me había lanzado o decidido a leer algo de ella. Siempre había algo que me impedía ir a por alguno de sus libros, indecisa y sin estar completamente segura. Pero, entonces, Nocturna anunció Las voces del lago y todo, absolutamente todo, me gritaba que tenía que leerlo. Gracias a la editorial he podido leer, al fin, a Beatriz Esteban y descubrir qué tiene de especial sus historias. Solo voy a decir una cosa: jamás, repito, jamás en la vida iba a estar preparada para este libro.

Las voces del lago es, de manera muy breve, una historia brutal, desgarradora, arrolladora, especial y muy, muy humana. Muy real. Bree, nuestra protagonista, está todavía pasando por el duelo tras haber perdido a su padre. Junto a su madre, regresan al pueblo de su infancia y a la casa que siempre ha recordado con amor, aunque todavía queden por sus rincones resquicios de lo que fue su vida y, sobre todo, de lo que fue su relación con un padre que les ha hecho mucho daño a las dos. Una verdad que se ha escondido siempre dentro de una persona, ahora desconocida, ha trastabillado completamente sus vidas. Usando una narración en primera persona, los primeros compases de la novela no van a ser otra cosa más que mostrarnos esta lucha para seguir hacia adelante y dejar atrás el pasado, encontrar un sentido a todo lo que se conoce ahora de alguien a quien siempre has pensado entender, e intentar crear una nueva vida. Cuando empecé a leer Las voces del lago tenía en mente lo de toparme con una historia de realismo mágico, pura y dura. Y, tras leer ese primer capítulo que da un pequeño salto en el pasado, es la sensación que todavía tenía en el cuerpo. Con eso, creía que sabía por donde iba a ir la historia y, más o menos, me olía lo que pensaba iba a ser el gran plot twist de la historia. Es por eso que, al principio, la lectura me parecía sumamente interesante, donde el tema de los fantasmas, el espiritismo y los hechizos, los conjuros, cobran vida. Bree pasa por situaciones espeluznantes, truculentas, muy peligrosas, y que le dan a estos capítulos ese toque paranormal. Mensajes que dan miedo escritos por las paredes, heridas hechas por algo, o alguien, que no consigue ver, poco a poco todo se va volviendo más oscuro. Sin embargo, en estos momentos también sentía que, a veces, la trama se me volvía un tanto repetitiva. Veía que la autora incidía mucho en algunos de los temas que, como persona que está pasando esta fase de duelo y de olvidar, tiene que sufrir. También entiendo que sea normal leer, en este tipo de libros que ya comienza con un tema bastante delicado, sobre el desarrollo y evolución de una persona que, en esos momentos, está en un foso. Es más, me parece una visión importante y muy educacional. Pero las conversaciones que se producían entre Bree y su madre se volvían algo monótonas, aparecían de nuevo, una y otra vez, y siempre por el mismo camino, hasta llegar al punto de que me desprendía de la historia causando que, muchas veces, estuviera más pendiente de otras cosas que de la propia lectura. Además, y como ya os he dicho, ya empezaba a ver lo que en ese momento creía era la verdad de una de las partes de la historia de Bree, haciéndose bastante predecible y palpable que, en realidad, algo más está pasando. Cuando finalmente se desvela me cogió de sorpresa, pero no porque no me lo esperaba. Era justo lo que pensaba, un pequeño giro argumental que por todos lados te estaba gritando. Pero creía que era algo que se iba a decir mucho más adelante, más adentrados en la trama.

A partir de ese momento me sentía un poco confusa. No sabía muy bien hacia dónde iba a tirar la lectura e historia ahora que se había descubierto esa verdad, aunque seguíamos con todo el tema misterioso de intentar dar con lo que realmente estaba pasando por todos lados y en la vida actual de Bree. O, al menos, se había visto una verdad. Porque no es para nada la principal. A partir de la página doscientos, la historia me da un golpe de realidad y cambia drásticamente y completamente hacia una trama que, de verdad os lo digo, no me la esperaba en absoluto. Algo que me ha pillado completamente desprevenida y que, sí, consigue ser el gran nudo del argumento. Me he quedado en shock, no hay otra palabra más adecuada para describiros el viaje y montaña rusa que ha sido la lectura a partir de este momento hacia el final. Y, por desgracia, no os puedo decir absolutamente nada porque rompería la magia de la sorpresa. Es un libro y una historia que debéis descubrir vosotros y vosotras mismas, sin que nadie os diga absolutamente nada. Es por esto, por el tema que la autora saca a relucir, que digo que no sé cómo voy a hacer de manera completa esta reseña. Porque no puedo ahondar demasiado. Aquí me volví a enganchar al libro, volví a estar dentro completamente, cada vez más sorprendida y con los ojos más y más abiertos leyendo todo lo que ocurre. Es un tramo de la historia difícil y brutal, donde al fin hace todo clic, encaja y, sí, entiendes perfectamente por qué, al principio, la autora recurría a repetir esas conversaciones o a tratar cosas que se quedaban en escenas un tanto raras, leyéndolas por primera vez sin un contexto cierto. Es una dosis de realidad, de una realidad dentro de nuestra sociedad que está bastante olvidada y estigmatizada que, dios, es que pone el vello de punta. En más de una ocasión he sentido impotencia, casi he llorado. Me reencontré con Bree. Se me partió el alma y el corazón.

Y Beatriz Esteban, con esa pluma que tiene, es la culpable (en el buen sentido), de que el libro sea una delicia narrativa. Desconozco si es algo habitual en ella tratar temas tan importantes e impactantes como el que trata en Las voces del lago en sus otros libros. También os digo, espero descubrirlo por mí misma. Que Beatriz haya visibilizado el tema central que trata bajo unos parámetros sobrenaturales no hace más que servir como elemento para enfatizar lo que una persona que sufre esas condiciones siente. Miedo, terror, desesperación. La autora ha sabido meterte en el cuerpo de manera impecable todas esas sensaciones, como si tu mismo o misma vivieras esos momentos, siempre con una sensibilidad pasmosa. Qué queréis que os diga, Beatriz Esteban me ha enamorado en menos de quinientas páginas pero con un estilo mágico. Por favor, nunca jamás apagues esa voz y siempre, siempre, sigue alzándola para dar visibilidad y crear conciencia de este tipo de realidad con la que muchas personas tienen que batallar día tras día.

Lo único por lo que no le voy a dar la máxima puntuación es porque, a pesar de que comento de que, tras descubrir el gran arco argumental que estaba escondido, comprendo mejor la primera mitad del libro, la sensación que me dejaba mientras la leía ha seguido ahí. Y, sobre todo, porque me ha faltado un paso más dentro del elenco de personajes. Bree, aunque al final la entiendo, ha sido también un camino difícil. No llegaba a conectar del todo con ella, se me hacía un tanto egoísta, poco empática, irascible. Como digo, cuando ya la ves completamente aceptas todo ello sin problemas, pero se queda ahí esa espinita de intentar haberla conocido mejor. Lo mismo me ha pasado con las personas de su alrededor. Su madre, que también trae consigo algo importante, finalmente se ha ido difuminando; Gina o Carrie, sus otras amigas de la infancia, que también han mostrado cosas interesantes pero que no han conseguido explotar del todo; o Adam, la otra parte de la historia, profundizar más en él no hubiera estado nada mal, conocer mejor su relación pasada con Bree.

Pero, por todo lo demás, Las voces del lago es un libro muy necesario y que no os podéis perder. Ya lo he dicho todo de él. Es brutal y desgarrador, y la pluma de Beatriz Esteban es una maravilla. Un libro que, aunque parezca que la principio es algo confuso, merece y mucho la pena seguir hacia adelante con su lectura. Un libro que, sin dudarlo, te robará el corazón.

Sinopsis: Irlanda, 1997. Bree regresa su pueblo de la infancia para huir del dolor de la muerte de su padre. Pero en la casa empiezan a pasar cosas extrañas y junto a su amigo de la infancia, Adam, tendrá que hacer frente a sus propios fantasmas.

Empecé este libro sin saber muy bien que me iba a encontrar y creo que eso ha sido lo que más me ha hecho disfrutar de esta historia. Nos encontramos ante un libro con una premisa intrigante llena de fantasmas y espíritus, pero que esconde una historia mucho más compleja, cruda y real de la que inicialmente podemos esperar.
Lo más especial de este libro es ir acompañando a nuestra protagonista en toda su trayectoria. Veremos cómo Bree tiene que ir haciendo frente a la reciente muerte de su padre, ayudando a su vez a su madre a tratar de superarlo. Pero es que a medida que avanza la historia Bree se irá cuestionando su propia realidad, sintiéndose muy confusa por todo lo que está pasando. Lo impresionante es que Bea consigue que los lectores nos sintamos tan confundidos como ella. Cuando parece que te empiezas a situar en la historia, aparece un giro que te descoloca por completo y no tendrás muy claro cuál es la verdadera realidad. Me ha encantado la forma en la que la autora juega con el lector y como a través de Bree vamos a tener que tratar de dilucidar cual es la verdad.

He empatizando muchísimo con Bree y he sufrido mucho cuando ella lo hacía. A través de sus ojos viviremos una realidad muy dura, tendiendo que hacer frente a circunstancias y situaciones que tendrá que ir aceptando y aprendiendo a vivir con ellas. Me encanta el mensaje que se esconde (o al menos con el que yo me he quedado) de que no te define una única parte de ti, sino que simplemente es algo más que forma parte de tu propia persona.
Pero es que además de haber adorado a nuestra protagonista me han encantado los demás personajes, Adam, Carrie, Gina... Todos están tan bien construidos que sientes que son personas reales. Me ha encantado el papel de cada uno de ellos en el camino de Bree.

Por destacar un único punto "negativo" decir que me habría gustado que el final se extendiese y desarrollase un poco más. Aunque puede haber influido que no quería despedirme de esta historia.

En definitiva, un libro que me ha llegado al corazón totalmente y que de quedará conmigo por mucho tiempo. Os recomiendo totalmente darle una oportunidad. Os animo que os adentreis en esta historia sabiendo lo menos posible, no os va a defraudar. 4.5/5⭐

Degriffin, 1997.

Después de la trágica muerte de su padre, Bree vuelve al pueblo donde se crió hasta los 11 años, junto con su madre, que padece depresión y parece no valerse por sí misma.

Allí se encontrará con Adam, su amigo de la infancia, del cual llevaba 9 años sin saber nada, y, sin embargo, será su mejor baza y apoyo para adaptarse a la casa de nuevo, y averiguar qué fantasma quiere hacerle daño y de dónde vienen esas voces.

El problema viene cuando no sabes si los fantasmas viven fuera o dentro de ti.
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Ha sido una lectura diferente donde las enfermedades mentales comparten protagonismo con el duelo, con las eternas despedidas cuando no somos capaces de dejar ir a quien realmente ya se fue.. Una historia dura, pero real, donde la autora trata con sumo respeto todas las enfermedades que menciona, y también nos da un poquito de información al respecto. Personalmente, me he agobiado y he sufrido con ella, pero no puedo decir que es un mal libro ni que no me haya gustado, porque la realidad es que sí lo ha hecho, pero como he dicho antes, la historia es MUY dura.

La recomendaría a aquellos que quieran informarse, sentir lo que es estar en la cabeza de alguien que sufre una enfermedad mental, o quien haya conocido o incluso convivido con quien padeciese alguna, porque sería la perfecta forma de entender mejor al enfermo.

En esta historia, conocemos a Bree, una muchacha que se muda de nuevo con su madre a la casa de su infancia que parece estar llena de fantasmas. Allí, Bree deberá enfrentarse a sus recuerdos y descubrir una terrorífica verdad. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
A primera vista, puede parecer un libro de misterio, con la típica historia de fantasmas. Pero en esta novela nada es lo que parece y la autora sabe llevarte a lo largo de toda la historia para que vayas descubriendo sus misterios a la vez que la protagonista y te quedes al final con la boca abierta. Además, la pluma de Beatriz es una delicia y engancha. Me ha resultado una novela muy agradable de leer. Y aunque uno de los plot twist me lo esperaba desde el principio, la historia, a partir de ahí no hace más que mejorar llegando a un climax casi perfecto.

Esta novela nos traslada a Irlanda, a un pueblo llamado Degriffin, donde nos encontramos a Bree y a su madre, que vuelven al pueblo de la infancia para poder superar la muerte de su padre.
Aquí se encontrará a amigos de la infancia como Adam, el chico alto, que siempre iba en bici, con gafas redondas que le caían sobre la nariz y unos ojos pardos inconfundibles. Este le ayudará a intentar parar al padre de Bree, ya que la persigue e intenta hacer daño a la gente que le rodea. Esto lleva a Bree a obsesionarse con los libros de fantasmas y cómo hablar con el Otro Lado.

Esta es una novela de temática sobrenatural, es la primera novela que leo de este género y me ha gustado mucho, aunque trate de fantasmas, visiones…, está muy bien narrado y esto hace que te enganche. Tiene unos giros de trama que no te los esperas y he sufrido con ellos y con otros he terminado enamorada, ya que me lo olía al principio de la historia y luego al final cuando lo vi, me enamoré.
También podemos encontrar la superación de la muerte de su padre y el perdón de todos los actos malos que llevó a cabo, y ahora ya no podía preguntar el porque de lo que hizo. Este libro también nos habla de los problemas mentales, que es una cosa muy importante y mucha gente no le da la misma importancia que un problema físico. Podemos observar que todas las personas llevan sus propios fantasmas y unos los superan mejor que otros.

La protagonista es Bree, una chica que lleva encima una mochila muy grande, de fantasmas, voces, visiones,(...), y vemos cómo a lo largo de la historia tiene que convivir con lo que lleva en ella y como hace el esfuerzo por superarlo.

¡¡LA RESEÑA CONTIENE SPOILERS!!

He de empezar esta reseña diciendo que compré este libro pensando que sería una cosa y ha acabado siendo totalmente otra… algo totalmente maravilloso.

Los que lleváis un tiempo ya por el blog o por mis redes (spam: tenéis mis redes en los laterales) sabéis que adoro la temática paranormal y sobrenatural, así que, cuando leí las sinopsis de este libro, obviamente me llamó muchísimo la atención.

Es la primera vez que tengo contacto con esta autora -a pesar de que tengo varios de sus libros en mi lista de deseos desde hace tiempo- y estoy segura de que no será la última. Desde la primera página conecté con su prosa y con la historia que estaba contando, y eso es algo que, personalmente, agradezco inmensamente en un autor/autora.

Ahora bien, en cuanto a la trama en sí, yo dividiría el libro en dos partes. La primera mitad me tuvo bastante enganchada e intrigada, ya que estaba deseando que se resolviera el misterio del fantasma que acechaba a Bree (nuestra protagonista). ¿Realmente sería su difunto padre? ¿O quizá era su amigo fallecido, Adam, el que estaba detrás de todo? En serio, no podía parar de sacar mis propias conjeturas. También me llamó bastante la atención el hecho de que Bree pudiera ver espíritus y la manera en que nos mostraba qué era lo que veía y sentía. Todo ello acompañado de la magnífica pluma de Beatriz, que hacía que la lectura fuera amena y en ningún momento decayera.

Pero entonces… llegó el gran giro argumental. Yo estaba convencidísima (desde mucho antes que Bree) de que era Adam el que le estaba comiendo la cabeza a Bree y el que intentaba matarla. Por eso, cuando ocurrió el accidente de Gina y el intento de suicidio de Bree allá por la mitad del libro, pensé: “No puede ser tan sencillo. Ya he resuelto todo el misterio. ¿Ahora qué?”. Y entonces llegó Beatriz y dijo: “¿Que ya lo has resuelto? ¡Paaaam! Ahí lo llevas”.

¿Una enfermedad mental? ¿Nada era real? Sentí que me explotaba la mente en mil millones de pedazos…

Aquí es donde marco yo la segunda parte del libro, en el momento en que Bree es diagnosticada con esquizofrenia. Reconozco que, al igual que Bree, yo también dudé en muchos momentos de lo que era real y lo que no. ¿Y si realmente tenía un don, pero la tachaban de “enferma mental” simplemente porque ellos no podían ver lo mismo que ella? de verdad, hubo momentos en los que cambié de opinión cuatro veces durante la lectura de una sola página.

El tema de las enfermedades mentales siempre me ha llamado mucho la atención, ya que considero que son igual de importantes -si no a veces más- que las físicas, pero, por desgracia, sigue siendo un tema muy tabú en nuestra sociedad. Así que, aunque me acerqué a este libro por la premisa de ser una novela paranormal, me sorprendió muy gratamente lo que acabó siendo. Lo digo de todo corazón.

La manera en que la autora describe la enfermedad y el proceso por el que pasa Bree (negación, aceptación, negación de nuevo, vuelta a la aceptación, confusión, etc) es simplemente magistral. Conseguí empatizar con ella 100%, sentí su misma angustia y desesperación, me sentí igual de perdida y confundida… en serio, un 10 para Beatriz.

Cuando comencé a escribir la reseña, tenía planeado hablar de más personajes además de Bree, pero conforme iba avanzando me daba cuenta de que, para mí, la novela ES Bree. Es cierto que Adam es un pilar fuerte de la trama, pero es que al final… ES Bree. En cuanto a Gina y Carrie, sí, me parecen maravillosas, pero están ahí como un soporte para Bree, todo lo que les sucede (o el 98% de las cosas) gira alrededor de ella, así que hablar de ellas es hablar de Bree de nuevo. El único personaje al que destacaría por encima de los demás, es a la madre de Bree. Una vez más, la autora nos introduce otra enfermedad: la depresión. Nos muestra lo durísima que es, no solo para el que la padece, sino también para las personas que le rodean.

Solo puedo darle las gracias mil millones de veces a Beatriz por haber creado una obra tan bonita y dura a la vez. Gracias por ser valiente y atreverte a abordar algo que está tan “vetado” aún en nuestra sociedad. Gracias por tratar el tema con tanto cuidado y respeto (he leído novelas que tratan ciertas enfermedades de manera muy superficial y fría). Gracias por normalizar estas enfermedades. Gracias por regalarnos una novela que todo el mundo debería leer para concienciarse de que pedir ayuda cuando estamos mal no es algo malo; que no solo existe el dolor físico, sino también el mental y que, al igual que el primero, también puede tratarse y sanar.

Gracias.
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Empezamos nueva semana con una nueva reseña: Las voces del lago de Beatriz Esteban , publicado por Nocturna Ediciones. No había leído nada de la autora y tenía muchas ganas de conocer su pluma, así que en cuanto vi este libro en las novedades de la editorial no me lo pensé y lo compré justo el día de su publicación. Lo he ido alargando y lo he acabado leyendo durante esta cuarentena. No me ha durado ni dos días. ¿Me habrá gustado? Sigue leyendo.

Bree ha vuelto a al pueblo donde pasó su infancia junto a su madre, después del fallecimiento de su padre en un accidente de tráfico. Nada más llegar se encuentra con Adam, quien era su mejor amigo, y pronto retoman la amistad. Pero empiezan a pasar cosas extrañas en casa de Bree y pronto empieza a pensar que hay un espíritu maligno detrás de ella.

Lo primero que quiero comentar es que si podéis, leais este libro sin saber casi nada de su trama , simplemente lo básico: Que Bree vuelve a su pueblo y empiezan a suceder cosas extrañas. Parece la típica historia de fantasmas pero ya os aviso que no es así para nada. Esta historia es mucho más que eso, esconde mucho más. Y por supuesto, no puedo desvelar nada de esto ya que os estropearía toda la experiencia, así que voy a pasar a comentar otras cosas, de la trama no voy a escribir más, os dejo que lo descubraís vosotros/as.

Es mi primer libro de Beatriz y no será el último. Su pluma me ha gustado mucho y me he encontrado devorando la historia de Bree. Estamos ante un libro muy bello, triste y duro. Pero también positivo. Sobre todo me ha gustado ese mensaje positivo que rodea la novela, ese mensaje de esperanza. Bree es un personaje mu complejo y creo que es inevitable no sentirse identificado/a con ella en algunas (o muchas ) ocasiones. La madre de Bree tambien me ha parecido una mujer muy compleja con la que he empatizado muchísimo. Hay un giro sorpresa sobre la mitad de la novela que lo cambia todo y más adelante hay otro giro que te va a dejar con la boca abierta. Y ahí empezarán a juntarse las piezas en tu cabeza, harán clic y lo entenderás todo.

Cuando lo he acabado, he sentido una especie de vacío y aún sigo dándole vueltas a todo lo que ha pasado y a todo lo que me ha hecho sentir. Esta historia me ha marcado y me ha llegado al corazón, por diversos motivos personales. Creo que el tema que trata la autora está muy bien tratado y documentado y funciona muy bien. Me ha encantado que sea un libro tan real y tan duro, como lo es la vida. Se lo recomiendo a todo el mundo.

En definitiva, Las voces del lago es un libro que me ha sorprendido mucho y que me ha emocionado. Triste, duro, pero necesario.También bello y positivo. Tenéis que leerlo.
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