No podíamos amar tanto la tierra si no hubiéramos vivido en ella nuestra infancia, si no fuera la misma tierra donde cada primavera crecían las mismas flores que recogíamos con nuestros dedos diminutos, sentados en la hierba, balbuceando.
|
No podíamos amar tanto la tierra si no hubiéramos vivido en ella nuestra infancia, si no fuera la misma tierra donde cada primavera crecían las mismas flores que recogíamos con nuestros dedos diminutos, sentados en la hierba, balbuceando.
|
Esos amargos dolores de la infancia ! . . . cuando el dolor es completamente nuevo y extraño , cuando la esperanza aún no tiene alas para volar más allá de los días y las semanas , y el espacio de un verano a otro parece inmensurable !
|
Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Narra la vuelta a casa, tras la guerra de Troya, del héroe griego Ulises