...cuando cumplas tus metas y consigas lo que quieres ya sólo te quedará tener perderlo.
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...cuando cumplas tus metas y consigas lo que quieres ya sólo te quedará tener perderlo.
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Al final todos tendremos que rendir cuentas de nuestros actos, de un modo u otro.
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—Horatius Praetextatus, la felicidad para los de mi clase no existe, hace mucho tiempo se extinguió esa posibilidad en mi destino y lo mejor que puedo hacer es tomar conciencia de ello.
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Aquel lugar era el más sagrado para él, allí acudía siempre que regresaba a su hogar y donde iba a hacer una ofrenda siempre que partía. Aquel templo le transmitía una intensa paz, con la ciudad a sus pies y el mar en el horizonte. En el sacellum de la diosa Atargatis encontraba la redención, allí se despojaba de su piel de soldado y era un simple hombre al que la diosa perdonaba, era el único lugar donde las almas que había asesinado no podían darle caza.
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Dentro de cada vida hay muchas vidas, disfruta de cada una de ellas, hijo. La infancia es toda una existencia, donde todo pasa despacio y tu mundo es pequeño y confortable, luego eres joven y lo más maravilloso que tienes es la carencia de miedo, que ahora que soy viejo me atenaza y no me deja disfrutar. Me preocupo constantemente y veo peligros y pesares donde no los hay, me obsesiona no estar a la altura, por eso es tan importante que disfrutes de tu momento ahora, eso es lo que quería decirte, cuando cumplas tus metas y consigas lo que quieres ya solo te quedará temer perderlo. Pero conseguirlo es el auténtico reto, tienes que prometerme que amarás y vivirás con pasión…
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...había aprendido que en la vida nunca puedes dar nada por sentado, en cualquier momento tus planes quedan truncados, así que lo mejor era intentar hacer bien su trabajo y pasar lo más desapercibida posible para no tener problemas.
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Aquel cerro, al lado del cementerio del pueblo, escondía restos de una ciudad ibera: Libisosa, una población oretana ubicada en un punto neurálgico para el comercio y rica en recursos agrícolas y ganaderos. Bajo aquel montículo, agreste y árido, se ocultaban restos íberos, romanos y medievales, que habían permanecido siglos soterrados, sin que nadie lo hubiera ni tan siquiera sospechado durante muchos años.
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La única certeza cuando naces es que vas a morir, todo lo demás es relativo. Nadie ni nada puede garantizarte cuando despiertas al amanecer en tu lecho que regresarás a él al anochecer.
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"Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo" ¿El personaje de qué libro está hablando?