La niña de Libisosa de Elena Fuentes Moreno
Aquel cerro, al lado del cementerio del pueblo, escondía restos de una ciudad ibera: Libisosa, una población oretana ubicada en un punto neurálgico para el comercio y rica en recursos agrícolas y ganaderos. Bajo aquel montículo, agreste y árido, se ocultaban restos íberos, romanos y medievales, que habían permanecido siglos soterrados, sin que nadie lo hubiera ni tan siquiera sospechado durante muchos años.
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